Jefe de Unidad de Delitos Violentos deberá establecer si los teléfonos de dos detectives que indagan casos de derechos humanos fueron intervenidos y quién envió e-mail en que se asegura que están siendo vigilados por »traidores». Abogado Lorenzo Morales quiere que OS-9 de Carabineros indague el caso.
La Fiscalía Centro Norte designó al perseguidor penal Leonardo de la Prida para llevar la investigación por amenazas en el marco de la querella que presentó el actual jefe de la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos (BAE) de la policía civil, Sandro Gaete, y el ex titular de la entidad Abel Lizama.
El funcionario del Minsterio Público es el jefe de la Unidad de Delitos Violentos y tiene importante experiencia en indagatorias complejas. De allí que su nombramiento implica que la fiscal regional Sonia Rojas le diese alta importancia al libelo ingresado por los detectives.
Los hechos que son materia de la acción penal se iniciaron el pasado 30 de agosto, a causa de un correo electrónico llegado desde la dirección personalpich@gmail.com a todas las unidades del país, a las jefaturas y 38 funcionarios específicos que tenían relación con los querellantes.
En el texto, se podía leer: «Los funcionarios de la policía de investigaciones están observando a los traidores Rafael Castillo, Sandro Gaete, Abel Lizama y Mario Zelada».
Castillo es el actual jefe nacional Contra el Crimen Organizado y Asuntos Especiales, de la que depende la BAE y el subprefecto Zelada labora en la misma unidad.
Todos tienen un pasado común: haber llevado las causas más importantes de violaciones de los derechos humanos desde la vuelta a la democracia.
Importancia
Que De la Prida haya sido nombrado para este caso implicó que previamente el Séptimo Tribunal de Garantía de Santiago acogiera la querella presentada por Gaete y Lizama, representados por el abogado Lorenzo Morales.
El profesional valoró al nombramiento del fiscal y explicó que para que haya «garantías de objetividad» le que trabaje con el Departamento OS-9 de Carabineros.
Respecto de la solicitud que hizo en la querella en torno a determinar si los teléfonos de Gaete y Lizama estuvieron intervenidos, dijo que es una de las diligencias que podrían arrojar pistas, pero declinó profundizar al respecto.
Consultado si tiene sospechas respecto a quiénes podrían ser los autores de las amenazas y el envío del e-mail, Morales dijo que «si yo fuera un antiguo juez del crimen y usara las presunciones, todo indica que podría ser fue alguien de adentro de la institución».
«Esto se da por el tema de las direcciones de correo, ya que la gran cantidad donde fueron enviadas no las maneja el común de las personas», indicó.
Luego de Fiestas Patrias, puntualizó, se reunirá con De la Prida para coordinar la indagatoria, de modo que las diligencias lleguen a buen puerto.
