En conjunto con el senador Alberto Espina, candidato presidencial de Renovación Nacional elabora un derrotero con el fin de darle una salida a la delincuencia y la violencia, puesto que -según su punto de vista- el Ejecutivo no ha sido capaz de enfrentar el tema con la fuerza necesaria.
Mientras las críticas de la Alianza contra el Gobierno y el Ministerio del Interior, en particular, por el "fracaso" de las políticas de seguridad ciudadana arrecian, el abanderado de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, decidió tomar la iniciativa anunciando la presentación de una propuesta en materia de orden público, seguridad ciudadana y combate a la delincuencia.
El ex senador está elaborando el documento, que aún no está concluido, junto con el senador Alberto Espina, y según este último no constituye una reacción frente a los hechos de violencia ocurridos el pasado 11 de septiembre, sino que -muy por el contrario- el texto se viene elaborando desde enero de este año. Incluso, afirmó que algunas de las propuestas se basan en información que el mismo dio a conocer, a través de la Ficed, hace varios meses y que de haber sido tomada en consideración por la autoridad, el cabo Cristián Vera no habría muerto.
La propuesta, según Piñera, es "integral" y será dada a conocer a fines de septiembre o a comienzos de octubre. Algunos de los contenidos -explicó el abanderado- deberán ser convertidos en proyectos de ley y, por tanto, tramitados en el Congreso en el marco de la tramitación de la ley de Presupuesto.
Espina advirtió que este proceso será la "prueba de fuego" para el Gobierno, pues deberá mostrar su voluntad política para avanzar en el combate a la delincuencia.
El empresario, por su parte, señaló que los gobiernos de la Concertación han anunciado 17 programas contra la delincuencia y la violencia (uno por año), pero normalmente se ha hecho como forma de reacción a alguna crisis. «Lo cierto es que la batalla contra la delincuencia la estamos perdiendo por paliza y la están ganando, en toda la línea, los delincuentes», sostuvo.
Para respaldar su postura, se basó en una serie de cifras. "El año pasado se cometieron 4,2 millones de delitos, la cifra más alta de la historia del país, y hubo un millón de personas víctimas de la delincuencia. La mitad de las familias sufrió la delincuencia en su propio seno, 87% de los chilenos declaran vivir con temor debido a la delincuencia. Y el costo de la delincuencia, incluyendo el gasto directo en seguridad del Estado y el gasto directo en seguridad del sector privado -sin incorporar el daño psicológico y de la calidad de vida que representa para la población- superó el año pasado los US$ 3.000 millones", detalló.
De allí que, a su juicio, haya llegado el momento "de un cambio total y absoluto de actitud, voluntad, decisión, enfrentar la delincuencia". Esto, porque la actitud de las autoridades del Gobierno para enfrentar la delincuencia "ha sido, y sigue siendo, débil, confusa, errática", salvo cuando ha sido necesario enfrentar una crisis, pero desaparecida ésta -agregó- desaparece con ella el "compromiso" del Gobierno para enfrentar el tema.
Dicho escenario, según Piñera, es percibido por los delincuentes, pero también por la población, que vive atemorizada ante la posibilidad de pasar a engrosar la cifra de afectados.
En este contexto fue que surgió la propuesta que está elaborando junto al senador Espina -uno de los especialistas en esta materia en RN-, porque muchas cosas deben hacerse en forma distinta y otras que no se hacen "deben empezar a hacerse".
La ANI en tela de juicio
Como primera medida, el derrotero de Piñera se hace cargo de las críticas que su sector le ha realizado a la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI) por no haber prevenido los hechos de violencia del 11 de septiembre. Ello porque, según sentenció el precandidato, el organismo no cumplió con la que debe ser su principal función, cual es "llegar antes de que las bombas exploten y prevenir sus efectos y no llegar después, cuando las bombas han explotado y solamente contar las víctimas".
Es por eso que planteó reformular el organismo, de tal manera que en adelante pueda prever los peligros a los que se ve enfrentada la sociedad chilena. Y, por otra parte, paralelamente a la prevención la ANI debiera dedicarse -insistió- a "desarmar a grupos organizados que usan armamento de guerra y que cada día se sienten más fuertes e impunes".
Pero su "plan" va más allá y abarca materias que apuntan, según precisó, a las áreas de justicia, prevención, rehabilitación y defensa de las víctimas.
En relación con los tribunales, Piñera hizo una advertencia dirigida puntualmente a los jueces de garantía, sobre los cuales la Alianza ha apuntado sus dardos desde que comenzó a aplicarse la Reforma Procesal Penal.
"Nosotros estamos convencidos de que hay jueces de garantía que simplemente no están cumpliendo con la ley en su letra ni en su espíritu, al otorgar libertades provisionales a delincuentes que, definitivamente, por la gravedad de los delitos y la reincidencia, constituyen un peligro para la sociedad y debieran estar en prisión preventiva hasta el día del juicio y no libres al día siguiente para cometer más y más graves delitos", argumentó.
Debido a eso, advirtió que su sector recurrirá a la figura de la "acusación constitucional, por grave abandono de deberes", cuando no se aplique la ley en su letra o en su espíritu.
En cuanto a la libertad provisional, propuso replantear una serie de penas alternativas que a su juicio actualmente no están cumpliendo los fines para los que se crearon, como la libertad vigilada, reclusión nocturna y la libertad condicional. Ello porque las personas beneficiadas comenten los delitos mientras gozan de ellos. De allí que propuso reemplazarlas por trabajos comunitarios bajo la supervisión de un "juez de control de penas", figura que no existe en la legislación actual.
El plan de Piñera contempla, además, aumentar a 52 mil la dotación de Carabineros, con el fin de llegar a un policía por cada 300 habitantes, tema que ya planteó en su programa de gobierno, durante las pasadas elecciones presidenciales. Adicionalmente, señaló que es necesario dotar a la institución del equipamiento y logística necesarios para que cumplan eficientemente su labor, entre otras cosas, para que el Plan Cuadrante sea eficaz.
De paso, Piñera criticó duramente el Plan Comuna Segura, señalando que fue "un desastre de comienzo a fin" y, en cambio, propuso el concepto de "vecino seguro", que funciona con la comunidad haciéndose cargo de los sectores más vulnerables.
En materia de prevención, sugirió incrementar los planes que ya existen y en lo que respecta a la rehabilitación propone aumentar los cupos de las cárceles de 40 mil a 52 mil, para que estos recintos contribuyan realmente a la rehabilitación, lo que implica la construcción de nuevas cárceles. En este aspecto, aprovechó de criticar la gestión del ex Presidente Ricardo Lagos.
"Prometió que iba a duplicar el número de cárceles, que iba a construir más cárceles en su Gobierno que en todo el periodo anterior, y la verdad es que esa promesa no se cumplió, ahí están las cárceles abandonadas. Lo que sí se cumplió fue que se duplicó la delincuencia durante su gobierno", enfatizó.
Por último, también figura en su plan la creación del concepto del "abogado defensor de la víctimas de los delitos graves", tales como robo, homicidio, violación, lesiones graves y narcotráficos.
