Encuesta CERC encendió aún más las alarmas en RN y revivió las esperanzas de un importante sector del gremialismo, en cuanto a contar, finalmente, con una figura que pueda competir con Sebastián Piñera en 2009. El senador Longueira se ha convertido en el principal impulsor de la alternativa de Lavín.
El sorprendente aumento del respaldo ciudadano hacia Joaquín Lavín que, según las cifras entregadas por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), se ubicó nuevamente entre los cinco políticos con más futuro, abrió la posibilidad concreta de que el ex alcalde se convierta en la figura que represente a la UDI en los comicios presidenciales de 2009.
Las cifras contribuyeron a aumentar la inquietud en el piñerismo que con el pasar de los días ha incrementado el tono de sus críticas hacia Lavín. De hecho, el timonel de RN, Carlos Larraín, advirtió que "el 13 es número de mala suerte", aludiendo al porcentaje en que aumentó Lavín desde la última medición CERC.
A pesar de la insistencia del ex abanderado gremialista en orden a que no será candidato en los próximos comicios presidenciales, en su partido comenzó a producirse una cierta efervescencia con el tema, ya que de no contar con nadie que pudiera hacerle el peso al abanderado de RN, Sebastián Piñera, pasaron a tener un personaje concreto que podría sacar del camino al empresario. Situación que también se evalúa en RN.
Quien inició una verdadera campaña de promoción por Lavín al interior de la UDI es el senador Pablo Longueira. Si bien todo comenzó con la participación del ex alcalde en el seminario de políticas públicas de la Fundación Chile Justo, lo cierto es que ese fue sólo el puntapié inicial.
A ese episodio se sumó el que Lavín se autodeclarara bacheletista-aliancista y así hasta llegar a la encuesta CERC en la que aumentó ni más ni menos que 13 puntos porcentuales. De nueve que sacó en julio pasado, dejando por primera vez desde 1995 la exclusiva lista de los cinco políticos con más futuro, pasó a 22, lo que inevitablemente abre el apetito de la UDI.
Longueira, el promotor
Todo indica que la tregua que parecía existir entre Longueira y Piñera llegó a su fin en el mismo seminario en el que también participó el empresario, invitado por el propio senador. De hecho, fuentes de RN y del gremialismo especulan que el parlamentario reunió a ambos en la misma instancia con toda la intención de levantar la imagen del ex alcalde y contraponerla a la del empresario.
Si estas especulaciones tienen asidero o no está por verse, lo que sí está claro es que para Longueira la UDI tendría que centrar sus esfuerzos en convencer a Lavín para que acepte ser el candidato presidencial del partido. Porque en opinión del parlamentario, el ex alcalde es el único representante de la derecha con los atributos para llegar a La Moneda.
El senador por Santiago Oriente basa su conjetura en que "no hay ningún abanderado presidencial en Chile que tenga más capacidad de conquistar el centro político de nuestro país", lo que habría quedado de manifiesto -asegura- en la elección presidencial del 1999, donde Lavín disputó codo a codo con el ahora ex Presidente Ricardo Lagos.
«En la elección siguiente quedó demostrado que él tiene un voto de centro que Piñera -que para muchos de nuestro sector es la persona que tiene más capacidad de conquistar ese voto de centro- no fue capaz de conservar, ya que Piñera obtuvo una cifra menor que la cifra de los dos en la segunda vuelta», señaló Longueira.
Por otra parte, tal como el director ejecutivo del CERC, Carlos Huneeus, había sostenido, Longueira agregó que la encuesta dada a conocer ayer lunes demuestra, además, que "cuando emerge Joaquín Lavín cae naturalmente la adhesión al candidato de la Democracia Cristiana, que ha caído cinco puntos, porque la UDI y la DC compartimos un electorado por nuestra trayectoria en el mundo popular".
Estos elementos, entre otros, explican el hecho de que Longueira tenga la convicción de que «la única opción para que la Alianza por Chile triunfe el 2009 es que volvamos a confiar en el estilo, en la trayectoria y en el grado de consecuencia que Joaquín Lavín tiene en una inmensa mayoría de chilenos, en los que no es endosable su voto. Yo creo que cuando la gente tiene cre-di-bi-li-dad en la política, especialmente en el mundo de la gente más humilde de nuestro país, es muy difícil traspasárselo a otro».
La postura frontal asumida por el ex timonel gremialista en esta materia se contrapone a la que tratan de promover los máximos dirigentes de su partido que, a toda costa, intentan evitar que la arremetida de Lavín genere una nueva división en la Alianza.
Otra señal de unidad
Justamente con la intención de dar una nueva señal de unidad, tema que se ha convertido en una permanente necesidad de la derecha, el Comité Ejecutivo de la Alianza se reunió en la tarde del lunes, de manera imprevista, para -según aseguraron Carlos Larraín y el vicepresidente de la UDI, senador Andrés Chadwick- concordar la posición con que el sector llegará martes a la comisión creada con el Gobierno para abordar los temas de seguridad ciudadana. Ello, pese a que el mismo lunes en la mañana se reunió el equipo de la derecha que participará en la cita.
Y a pesar de la descoordinación producida a raíz de las declaraciones que paralelamente a esa reunión hizo la secretaria general de RN, Lily Pérez, el senador Alberto Espina aseguró, tras la cita de la Alianza, que asistirán a la reunión de hoy martes en La Moneda.
Pérez había asegurado que Espina no iría a La Moneda y que la cita se produciría en "alguna instancia parlamentaria". No obstante, minutos más tarde el aludido sostuvo que "resulta absolutamente irrelevante el lugar donde se hacen las reuniones, este tema no es el tema de fondo, lo que tenemos en claro es que las conversaciones que hemos sostenido hoy día (lunes) es que nos vamos a juntar con el gobierno".
