En el accidente, registrado en el departamento sureño de Apurímac, fallecieron siete estudiantes de unos 16 años del colegio Santo Domingo Guzmán de Lima.
Al menos ocho muertos y 36 heridos, incluidos dos turistas británicos, causó el accidente de un autobús que cayó a un río en el sur de Perú, en un hecho que provocó un llamado de atención del presidente Alan García a transportistas y usuarios.
En el accidente, que ocurrió en el departamento de Apurímac (sur), fallecieron siete estudiantes de unos 16 años del colegio Santo Domingo Guzmán, situado en la periferia de Lima, que formaban parte de un grupo de unos 30 escolares de secundaria que se disponía a realizar su viaje de fin de curso a Cuzco.
Además, perdió la vida una menor de seis años, informó a Efe la Policía.
En cuanto a los británicos heridos, identificados como Joseph Casey y Helen Checkey, ambos de 26 años, no están graves, al igual que el resto de los lesionados, quienes fueron hospitalizados en distintos centros médicos de la zona, agregó la fuente.
«No sabemos por qué ocurrió, caímos a un abismo y estábamos todos mal (….), el bus se cayó por un puente al río», manifestó Victoria Durán, una de las sobrevivientes, al Canal N de la televisión peruana.
Por su lado, el jefe de la Policía de Carreteras, Víctor Ordinola, comentó a la agencia estatal Andina que hay alumnos «que están ilesos y que se encuentran en el lugar de los hechos».
El vehículo siniestrado, que pertenecía a la empresa Cial y en el que viajaban 52 pasajeros, transitaba por la vía Chalhuanca-Abancay cuando se precipitó al río Pachachaca.
«El conductor probablemente no conocía la ruta», aseveró a Efe una fuente policial de Andahuaylas.
Precisamente, en ese lugar 14 turistas colombianos murieron en septiembre pasado cuando el autobús en el que viajaban también cayó al río Pachachaca.
Mientras tanto, los familiares y representantes del colegio que se concentraron en los garajes de la empresa de transporte en Lima tras conocer la desgracia fueron trasladados después al lugar.
En declaraciones a los periodistas, la responsable de Comunicaciones de Cial, Jeannette Abad, explicó que la prioridad de la empresa «es atender a las personas que están heridas» y que el tema «está en investigación».
Descartó, asimismo, que el accidente hay sido causado por «fallas mecánicas».
Abad aclaró que en el autobús viajaban dos conductores, «que cumplen con sus descansos adecuados», y exigió al Gobierno evitar este tipo de accidentes al colocar señalizaciones en esa zona, que, según dijo, es «accidentada y con neblina».
Los permisos de conducir falsificados, los conductores escasamente cualificados que hacen trayectos largos a gran velocidad y sin descanso, y las empresas que no cumplen los requisitos legales se han constituido en problemas comunes en las carreteras y caminos de Perú.
A ello se suman los vehículos defectuosos o camiones habilitados ilegalmente como autobuses, caminos sinuosos, estrechos y deteriorados, especialmente en las zonas selváticas y alto andinas, además de un deficiente control por parte de las autoridades.
«¿Es culpa del Gobierno, del alcalde o es culpa de la falta de severidad de los padres que no saben cuidar a sus hijos?. Entonces se lavan las manos, les entregan el carrito y vaya usted a matarse. Y si ocurre algo, qué mal está el Gobierno. Esto no se puede aceptar», aseveró el presidente peruano, Alan García.
«Falta muchísima conciencia en estos empresarios medio piratas que hacen trabajar más a los choferes, pero también a los choferes que se prestan al suicidio diciendo ‘voy a trabajar más en vez de poner sus condiciones'», agregó García durante una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno de Lima, tras conocerse la tragedia.
Según datos oficiales, los accidentes de tránsito en Perú se han cobrado la vida de más de 790 personas en lo que va de año y han causado 4.673 heridos.
EFE
