La mandataria apeló a la autocrítica y al mismo tiempo a la responsabilidad de quienes, estando a cargo de su implementación, no supieron vislumbrar las consecuencias del nuevo sistema.
La Presidenta Michelle Bachelet, al hacer un balance anual, reconoció que el aspecto más negativo que debió enfrentar su administración durante 2007 fue la accidentada puesta en marcha el Transantiago y los perjuicios que éste trajo a los habitantes de la capital.
En una entrevista con Canal 13 la mandataria apeló a la autocrítica y al mismo tiempo a la responsabilidad de quienes, estando a cargo de su implementación, no supieron vislumbrar las consecuencias del nuevo sistema.
"Lo peor del 2007 fue Transantiago, no me cabe la menor duda", dijo la jefa de Estado y asumió su responsabilidad por el hecho de "haber tomado decisiones distintas, de no haber escuchado mi instinto y de haber pensado que quienes tenían el tema en sus manos a lo mejor tenían más claro. Al final no vieron lo que se venía y probablemente eso hizo que las cosas pasaran".
No obstante te mostró optimista respecto a las medidas que en el curso del año y principalmente en el último mes, se han adoptado para mejorar la cobertura de buses por distintas comunas de Santiago.
"Transantiago fue una muy mala experiencia y hoy día ya no es Transantiago, es un nuevo sistema, hemos cambiado los recorridos. El nombre no ha cambiado pero nosotros hablamos de un nuevo transporte público", dijo.
Respecto de si pedirá la salida de los funcionarios que aparecen mencionados en el informe de la Cámara de Diputados sobre las responsabilidades políticas recordó que tres de ellos "ya salieron en distintos momento" y que respecto de otros nombres las medidas que correspondan están en manos del ministro de Transportes, René Cortázar.
"Yo le pedí al ministro Cortázar que evalúe y me haga proposiciones (…), son todas personas que dependen de él desde el punto de vista institucional" y aseguró que si él considera "que ha llegado la hora de un nuevo ciclo" se tomarán las decisiones "cuando correspondan".
Respecto a su responsabilidad en el impasse en que el Rey Juan Carlos de España hizo callar en la Cumbre Iberoamericana al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Michelle Bachelet dijo que a ella no le correspondía hacer callar a este último ya que "ningún presidente hace callar nunca a otro".
«Yo he estado en múltiples encuentros internacionales , uno pasa papelitos, dice se está pasando de la hora", sostuvo y enfatizó que en ese incidente "hice todo lo que tenía que hacer y lo hago siempre».
