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Defendamos la Ciudad pide que no se demuela casa de González Videla

Patricio Herman llamó a la Universidad Católica a comprar esos terrenos ubicados en Ñuñoa en generosidad con el ex gobernante, que durante su mandato, le donó los terrenos donde actualmente está en estadio Santa Rosa de Las Condes.


Patricio Herman, presidenta de la Fundación Defendamos la Ciudad, manifestó su rechazo por la inminente demolición de la que fuera la casa del ex Presidente Gabriel González Videla, ubicada en calle Pedro Torres en Ñuñoa.



Su reclamo se suma al de la concejala Danae Mlynarz, quien pidió al alcalde de Ñuñoa adquiera la vivienda y se establezca un parque en el lugar.



«Compartimos plenamente la posición conservacionista de la concejal Mlynarz y, en tal sentido, si el alcalde Sabat argumenta que no tiene recursos para comprar dicha casa, la que tiene una espectacular área verde consolidada a través de los años, proponemos que sea el Club Deportivo de la Universidad Católica, quien asuma dicha responsabilidad».



Recordó que bajo el gobierno de González Videla los directivos de entonces de ese club recurrieron a la esposa del ex mandatario, Rosa Markmann, para solicitarle que se entreguen gratuitamente los terrenos riberanos al Mapocho con el propósito que ese club dispusiera de las áreas verdes necesarias para practicar actividades deportivas.



Fue tan influyente la esposa de González Videla, que éste dispuso la transferencia gratuita del predio para que la Universidad Católica tuviera las seis hectáreas que hoy conforman el polémico Estadio Santa Rosa de Las Condes, «situado en el sector urbano más preciado del país», comentó Hermán.



Reclamó que pese a que «el Estado de Chile le donó ese terreno a su actual ocupante con una claúsula modal que establece que su único destino es para actividades deportivas de ese club, éste último lo acaba de vender en 35 millones de dólares a una empresa inmobiliaria que desea construir tres torres comerciales».

Dijo que «instamos al actual directorio del Club, para que con un ínfimo porcentaje de los 35 millones de dólares que ya recibió, adquiera la casa de doña Rosa Markmann y así se evite su destrucción».

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