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Bush pide recursos por US$ 145.000 millones para evitar la recesión

Gobernante estadounidense planteó que paquete debe contar con incentivos fiscales para que los negocios hagan nuevas inversiones, así como la devolución de impuestos para los particulares.


El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se mostró partidario de poner en marcha un paquete de medidas fiscales por un importe de US$ 145.000 millones para reactivar la economía.



El gobernante defendió la necesidad de crear un paquete de medidas urgentes para evitar que la economía del país entre en recesión, como temen los expertos, y que incluya varias iniciativas de alivio fiscal, como devolución de impuestos e incentivos para la inversión.



El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, insistió ayer mismo en la urgencia de tomar medidas para reactivar la economía, aunque insistió en que el plan no debe extenderse mucho en el tiempo, para no perjudicar el déficit presupuestario del país.



En su alocución, Bush coincidió en que el plan debe ser «temporal», aunque tiene que ser puesto en marcha «de inmediato», ante la constancia del daño que está haciendo a la economía la crisis inmobiliaria, la restricción del crédito y el alto índice de desempleo.



En los últimos días, varias firmas de inversión han anticipado que el crecimiento estadounidense en el último trimestre del año cayó del 4,9% al 1%, y han advertido que la economía puede entrar en recesión a lo largo del 2008.



Para evitarlo, el jefe de la Casa Blanca cree que debe ponerse en marcha un plan de medidas de reactivación que, al menos, suponga el 1% del Producto Interno Bruto, es decir, US$ 145.000 millones.



Este paquete debe contar, en su opinión, con incentivos fiscales para que los negocios hagan nuevas inversiones, así como la devolución de impuestos para los particulares, aunque no especificó de cuánto debía ser el cheque que reciba cada familia.



En 2002, cuando el país estaba sufriendo todavía los efectos de la recesión del 2001 y de los ataques terroristas, el gobierno estadounidense aprobó una medida similar, que permitió a cada cabeza de familia recibir US$ 600 o US$ 300 si no tenía carga familiar.



«Si dejamos que los estadounidenses se queden con algo de dinero (de los impuestos), ello hará que aumente el consumo», dijo Bush, quien animó al Congreso a ponerse a trabajar en el plan de inmediato para que la «economía siga creciendo y creando empleos».



EFE

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