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Independiente Bianchi y ex RN Cantero exigen modificación del binominal

Mientras los cambios al actual sistema electoral retomaron importancia a raíz del anhelo del comité autónomo de terminar con la »dictadura de los partidos», el Gobierno adelantó que tras el receso legislativo de verano le pondrá el »acelerador a fondo» a la tramitación del proyecto que ya está en el Congreso.


El sistema binominal pondrá a prueba el pacto entre los autónomos y la Alianza por Chile en la cámara alta, luego de que el independiente Carlos Bianchi y Carlos Cantero, recientemente desligado de RN, plantearan la necesidad de introducir modificaciones al actual sistema electoral binominal, a fin de terminar con la exclusión.



Se tata de un tema especialmente sensible para la UDI, colectividad en la estiman que uno de los beneficios del mecanismo es, justamente, que genera dos grandes bloques políticos que producen estabilidad.



Consultado el representante por Magallanes y la Antártica acerca de si estaría dispuesto a respaldar ajustes al binominal, respondió enfáticamente que «absoluta y totalmente. Pero lo que hemos visto en el último tiempo son puros cálculos para obtener los porcentajes que son necesarios de lograr antes de una elección. Eso es lo único que ha ocurrido».



En su opinión, «no ha habido jamás una voluntad real por modificar (el binominal) y en esa condición el Partido Comunista, cada vez que hay un hecho político próximo, es invitado, se junta con uno y otro partidoÂ… Yo tengo la voluntad de modificarlo, de cambiarlo ¡ahora ya, en este instante!».



La «dictadura de los partidos»



Bianchi expresó su posición a raíz de otro debate que surgió en el Senado: el anuncio del Gobierno respecto a que, en el marco de un proyecto que modificaría la ley de Partidos Políticos, se estaría evaluando regular que los parlamentarios que renuncien a sus partidos durante el ejercicio de su cargo perderán dicha condición, cosa que molestó profundamente al independiente, al punto que declaró tal idea como «absolutamente antidemocrática».



A su juicio, ese planteamiento constituye «la dictadura de los partidos políticos», puesto que obligaría a quien quiera optar a un cargo de representación ciudadana a pertenecer a una colectividad, pese a que la Constitución -señaló- «dice que para poder participar de la vida pública no es requisito el pertenecer a un partido político».



En este contexto, ya sea que La Moneda presente una iniciativa propia o respalde la del senador DC Mariano Ruiz-Esquide, el delegado austral cree que eso impediría una competencia en igualdad de condiciones a quienes militan en un partido y los que, como él, opten por lo contrario.



A dicha desigualdad, admitió Bianchi, contribuye el sistema electoral imperante: «Ése es otro hecho absolutamente antidemocrático. El sistema binominal, qué duda cabe, excluye absolutamente no incluye. El binominal está hecho solamente para los dos grandes bloques de este país ¡Para nada más! Fuera quedan los humanistas, los comunistas, los independientes, los regionalistasÂ…La gran mayoría de Chile».



No obstante, manifestó que ni siquiera la Concertación tiene real interés por modificar un sistema que, «obviamente, hace una abierta discriminación».



En la misma línea está su colega Carlos Cantero, quien señaló que el camino para evitar la situación que se ha producido en la cámara alta es «permitir modificaciones a la ley electoral para que ponga en igualdad de condiciones a los independientes que están absolutamente en desmedro".



Para el representante por Antofagasta, "la ley electoral y la de partidos políticos privilegia el establecimiento de la concentración del poder en torno a dos cúpulas y deja en el desamparo absoluto a la ciudadanía y a los independientes. Eso es lo que da cuenta de por qué casi el 80% de los chilenos tiene desafección por la política, porque para ser candidato un independiente tiene que ganarle a dos que suman sus votos».



Así, precisó que «el sistema tiene que ser modificado para permitir que, efectivamente, se exprese con mayor claridad la diversidad y el pluralismo».



Pese a estar conciente de que en la UDI difícilmente se aceptará este u otro argumento para modificar la fórmula, puesto que las razones esgrimidas tanto por Bianchi como por el propio Cantero para hacerlo son las que el gremialismo defiende como sus aspectos positivos, el ex RN manifestó que los votos de los cuatro senadores independientes «están comprometidos en buscar un camino que, efectivamente, permita avanzar en esta línea».



El tema, dijo, se ha conversado al interior del comité y forma parte de las materias en que existe coincidencia entre los cuatro senadores.



La defensa de la UDI



Para el presidente de la UDI, Hernán Larraín, el tema no está dentro del acuerdo alcanzado con los independientes y éste solamente incluye iniciativas relacionadas con la agenda de probidad y transparencia y con proyectos destinados a impedir la intervención electoral, materias que a la Alianza le preocupa particularmente aprobar en la cámara alta, sobre todo dado que 2008 y 2009 son años electorales.



Consecuente con la postura permanente del gremialismo, el parlamentario reiteró que «no tenemos la percepción de que sea necesario realizar modificaciones al sistema binominal, porque ha favorecido la configuración de grandes bloques políticos», principal efecto del sistema que critican los independientes.



Sin embargo, el timonel gremialista salva el punto recordando que Bianchi pudo llegar al Congreso pese a ser independiente, lo cual lo convierte en «la mejor demostración de que el sistema no los excluye. También ha ocurrido en la Cámara de Diputados en más de alguna oportunidad y, por lo tanto, no está a priori rechazado o imposibilitado».



Larraín fue más allá aún, subrayando que pese a que las excepciones que logran esquivar al binominal, llegando al Congreso, son pocas demuestran que el sistema funciona. «Lo mismo ocurre con los partidos chicosÂ… Se dice que el sistema binominal discrimina con los partidos chicos y, sin embargo, el Partido Radical Socialdemócrata -que es más chico que el Partido Comunista- tiene senadores y diputados», insistió.



A su juicio, todo dependerá de «como se den las alianzas políticas o la disciplina ante los bloques. Yo creo que ese es un tema que la hecho bien a Chile».



Gobierno: «Acelerador a fondo»



Por su parte, el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, señaló que los primeros meses tras el receso legislativo por vacaciones, el Gobierno pondrá el «acelerador a fondo para tratar de modificar el sistema electoral», pues estima que ese será el momento «oportuno».



Pero, además, manifestó que espera que «se vaya abriendo conciencia de que hay que modificar sustancialmente el sistema electoral y, especialmente, terminar con la exclusión».



Al respecto, el funcionario recordó que existen cuatro partidos políticos constituidos legalmente -Humanista, Verde, Comunista y Regionalista Independiente- que no carecen de representación parlamentaria y que, a su juicio, podrían tenerla. «Entonces, mientras más voces haya en el parlamento, más representada se va a sentir la ciudadanía».

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