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Gobierno espera aprobar este año inscripción automática con voto obligatorio

Debido a las divergencias existentes en el sufragio voluntario, se optó por mantenerlo obligatorio con la posibilidad de desinscribirse. Diputado Jorge Burgos (DC) dice que la indicación de La Moneda le parece »menos complicada que la original». Ejecutivo resolvió asignar urgencia a dos iniciativas en el Congreso.


El eslogan de campaña de inscripción automática y voto voluntario de Michelle Bachelet quedó en el olvido, a raíz de las divergencias que existe entre los parlamentarios oficialistas en torno a la voluntariedad del sufragio.



El Gobierno presentó una indicación al proyecto que se encuentra en la Cámara y decidió no innovar sobre el voto voluntario por las discrepancias existentes, planteando sólo la inscripción automática y desafiliación voluntaria. Este proyecto debe ser votado en la sala en marzo.



Similar situación ocurre en el Senado, donde existe una iniciativa que fue aprobada en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia, donde se establece el registro automático y el voto voluntario.



El Ejecutivo, que puso "urgencia simple" a ambos textos, espera aprobar este año la inscripción automática con el respaldo del oficialismo y de RN, a pesar de que este último partido ha planteado como premisa básica la voluntariedad del sufragio.



El ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera Gallo, señala que "son dos proyectos que se van a cruzar y se pone urgencia a los dos", y que de aprobarse uno de ellos, se pondrá en funcionamiento en los comicios presidenciales y parlamentarios del 2009. De esta manera, el padrón electoral podría incorporar a los dos millones y medio de personas que no están inscritas.



"Acabamos de presentar una indicación que mantiene el voto obligatorio como establece la Constitución, pero establece la posibilidad de desinscribirse", dice Viera Gallo.



Asimismo, recuerda que "en la Concertación hay acuerdo total en el registro automático y hay divergencia en algunas personas si el voto debe ser obligatorio o voluntario".



En tal sentido, explica que "se podría sacar la obligatoriedad del voto de la Constitución y mantener la obligatoriedad en la ley".



Arcaico



Las divergencias sobre el voto voluntario y obligatorio no sólo son con rlos epresentantes de RN, que eventualmente podrían apoyar el proyecto, sino que también alcanza a las filas de la Concertación.



Prueba de ello es que el diputado Jorge Burgos, presidente de la comisión DC de candidatos para las elecciones municipales, asevera que "no estoy de acuerdo con la inscripción automática, creo que las personas que se inscriben deben tener una obligación, un deber ciudadano y no un mero derecho".



Requerido si apoya la indicación gubernamental en el sentido de inscripción automática y desafiliación voluntaria, precisa que "me parece menos complicado que lo original que era inscripción automática y voto voluntario. Es una alternativa menos compleja. A título personal me gustaría una inscripción voluntaria, pero con facilidades a la gente, es decir, que sea cualquier día del año, se pudiera ser en Internet, en las notaríasÂ…"



Cree que los dos millones y medio de personas que no se inscriben es porque "el sistema es arcaico y decimonónico", pero agrega que esa no es la única razón también "es porque se siente lejano al sistema político, no le agradan los políticos, pero una forma de inscribirse es cambiar a los políticos".



Democracia censitaria



El secretario general y encargado electoral del PPD, Pepe Auth, confía que con los votos de RN se apruebe la inscripción automática porque en "la UDI sólo he encontrado peros, salvó una conversación con Joaquín Lavín que tuve hace un tiempo".



"Lo que he escuchado de la boca de la UDI revela un miedo a los jóvenes y a la participación democrática como si fuera un valor de la salida de la gente del padrón, es decir, como si buscáramos que cada vez menos gente participe en las elecciones", señala Auth.



Cree que quienes no están por la inscripción automática, especialmente la UDI, "es por temor de que cambien los resultados cuando la verdad es que ellos han perdido 19 elecciones seguidas con el padrón viejo, lo peor que les podría pasar es perder por vigésima vez consecutiva. Nosotros somos los que debiéramos estar en contra, pero estamos a favor por una convicción democrática".



Si cada vez participa menos gente en el padrón electoral y no se produce un cambio, estima que en 10 años menos de la mitad del país va a estar habilitada para votar y en 30 años, dos tercios de la población no van a estar habilitados para sufragar y "se vuelve a la democracia censitaria, que parecer ser la democracia ideal para la UDI".



Por último espera que la iniciativa se apruebe y que "nadie llegue con la calculadora en la mano y que todos aporten lo que dicen de la boca para afuera que están de acuerdo e ingresen al padrón dos millones y medio de jóvenes que están fuera del sistema e ingresen por la vía más simple de otorgarle el derecho a voto que dice la Constitución de manera automática y ellos lo verán si lo ejercen o no".

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