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Microsoft sufre su peor derrota a nivel local

A raíz de un artículo publicado ayer por ElMostrador.cl, un representante del Instituto de Normalización Nacional, entidad que tiene la última palabra sobre el tema en nuestro país, informó que su director Sergio Toro se abstendrá de votar en el proceso donde la compañía de Bill Gates espera conseguir la aprobación de un estándar de documentos que podría mantenerla como actor dominante de un negocio que mueve miles de millones de dólares anuales.


Nada más llegó a Santiago este jueves, el director del Instituto de Normalización Nacional (INN), Sergio Toro se comunicó con ElMostrador.cl a través de uno de sus asesores para señalar que decidió abstenerse en la votación clave de este sábado 29 de marzo en Ginebra, Suiza, donde Microsoft espera que la Organización Internacional de Estandarización (ISO, por su sigla en inglés) apruebe su formato de documentos abiertos Office Open XML (OOXML) como estándar internacional.



Ese día los votos de los países miembros de ISO, incluido Chile, decidirán un tema vital para Microsoft. Como ISO aprueba estándares a nivel internacional, en la práctica opera como timbre de garantía para gobiernos de todo el mundo que buscan implementar un estándar abierto para los documentos que publican en las páginas web de sus reparticiones, acorde a las políticas de acceso a información y neutralidad tecnológica en boga.



Después de una primera votación, en septiembre de 2007, adversa para la mega-compañía, Microsoft ha desplegado una intensa campaña en busca de votos a nivel global que incluso escaló al nivel de las denuncias de irregularidades, una vez que se supo que funcionarios de la empresa en Suecia ofrecieron a sus socios comerciales "incentivos" y "contribuciones de marketing" a cambio de incorporarse al comité nórdico y votar a favor de la aprobación del OOXML. Suecia primero aprobó el formato y más tarde invalidó su voto debido al escándalo que llegó a los diarios.



El tema es de alta relevancia para Microsoft debido a que si no consigue los votos suficientes para la aprobación del estándar en Ginebra, el proceso abreviado o de fast track volverá a cero y podría tomar años para que el OOXML llegue a ser visado como estándar. Perder el fast track significa tiempo y dejar de ganar mucho dinero. Este es uno de los motivos para que la compañía se haya jugado el todo por el todo por lo que pase en Ginebra y haya buscado votos donde pueda, sea entre países prioritarios como Estados Unidos y Alemania (a favor) o India y Japón (en contra); o secundarios como Chile.



La molestia de Toro



El director del INN, Sergio Toro, decidió mantener la postura del organismo cuando se abstuvo de votar en primera instancia a favor o en contra de OOXML, lo que se traduce en rechazo, según las reglas de ISO. Hasta ahora Toro había guardado un estricto bajo perfil y le había pedido a las entidades miembro del comité consultivo de análisis del formato de Microsoft que no manifestaran en público su voto.



Dicho comité lo integran la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información (ACTI), la Asociación de Derecho Informático, la Fundación Chile, el Grupo de Empresas de Software y Servicios (Gechs), la Fundación de Desarrollo Tecnológico Libre (GNU Chile), las empresas IBM, Emerge, Entre Paréntesis, Microsoft, las universidades de Chile, Federico Santa María, y de Ciencias de la Informática, la Subsecretaria de Telecomunicaciones, el ministerio de Economía, Servicio de Impuestos Internos y la Cámara de Comercio Electrónico, entre otros.



Según trascendió, en la decisión de Toro de mantener el voto de abstención del año pasado influyó su molestia por la supuesta decisión unilateral del presidente de la Cámara de Comercio Electrónico y secretario ejecutivo del comité consultivo del INN, Carlos Recabarren, quien apoyó el estándar de Microsoft en una segunda reunión realizada en Ginebra en febrero de 2008, sin consultar a sus representados, según se desprende de las actas de reuniones del organismo.



En el encuentro a fines de febrero en Suiza, Recabarren fue uno de los cinco votos de minoría que favorecieron un paquete de correcciones al OOXML, sin analizarlo a fondo. El tema generó ruido en ciertos integrantes de la comisión que consideraron que Recabarren actuó como juez y parte, dado que Microsoft integra la Cámara de Comercio Electrónico.



Microsoft Chile sorprendido



En fuentes allegadas a Microsoft en Chile, el voto de abstención del director del INN, Sergio Toro, generó sorpresa ya que según los registros de la corporación informática, habrían conseguido el apoyo de cerca del 60 por ciento de las organizaciones que integran el comité consultivo que analizó el formato OOXML y dio su parecer al INN. Entre los votos favorables mencionados por la fuente se encuentran los de la Universidad Federico Santa María, la ACTI y Gechs.



De hecho, el jueves pasado, el encargado de comunicaciones de Microsoft, Martín Karich, no quiso referirse al detalle de la votación pero dio a entender a ElMostrador.cl que su compañía contaba con el apoyo del INN para la votación internacional de su formato de documentos. "Esperamos de verdad que el INN escuche a la mesa del comité consultivo", dijo, sin referirse al rumor de que los privados votaron en masa a favor de Microsoft.



Sin embargo, Sergio Toro dijo otra cosa. Y en su decisión habrían pesado varios elementos. El primero: el rechazo al formato OOXML por parte de la Subsecretaría de Telecomunicaciones y el Departamento de Ciencias de la Computación de la U. de Chile, así como la abstención del ministerio de Economía y del Servicio de Impuestos Internos; básicamente para evitar nuevos cuestionamientos debido a la polémica del Acuerdo Marco con Microsoft firmado por el titular de Economía Alejandro Ferreiro.



Consultado sobre la noticia sobre la peor derrota de Microsoft a nivel local, Martín Karich dijo a ElMostrador.cl que no se referiría a la resolución mientras no se oficialice.



Complicado escenario



La noticia de la abstención de nuestro país es un golpe a la campaña de la multinacional. Lo que está detrás de un tema aparentemente técnico, es que si Microsoft no consigue aprobar el OOXML como estándar ISO, podría perder parte de su participación dominante en el millonario negocio de venta de licencias de programas, como Office (combo de procesador de texto, planillas y presentaciones), debido a que entraría a competir con el Open Documento Format (ODF).



El ODF es un formato de documentos abierto y gratuito aprobado por ISO en 2006 que permite que usuarios de distinto tipo de procesadores de texto, planillas de cálculo y presentaciones puedan descargar documentos de ese tipo desde sitios web y verlos sin problemas.



Por lo mismo, ODF se advierte como una posible competencia para el gigante informático en el sector gubernamental y educacional. ¿Por qué? La incorporación del estándar ODF por parte de gobiernos y sus reparticiones, incluidas las escuelas y universidades públicas, en teoría haría innecesario que estas entidades ocupen programas manufacturados por el gigante informático. Asimismo, para descargar y abrir un documento de texto de la página web del Servicio de Impuestos Internos, por ejemplo, un ciudadano no necesitaría tener Word instalado en su computador. Podría usar otros procesadores de texto gratuitos o más baratos que el programa Office ($200.000 aprox.). Luego, al familiarizarse con ellos, el usuario hasta podría optar por no ocupar Windows, el sistema operativo de Microsoft. Este es el peor escenario para la mega-compañía que no ha cejado en su apuesta por conseguir la aprobación del OOXML.



El resultado de la votación del comité consultivo
(Actualizado a las 17:40 hrs.)



Doce votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones. Ese fue el resultado de la votación del comité consultivo del INN que analizó el formato de documentos OOXML de Microsoft, ad portas de la votación mundial de este sábado 29 en Ginebra, Suiza. La información fue dada el viernes a mediodía a los representantes de las 19 entidades que lo componen y ElMostrador.cl accedió a ella en el transcurso de la tarde.



Pese al apoyo mayoritario al formato propuesto por la compañía de Bill Gates, tal como adelantamos esta mañana, cabe recordar que la decisión final es resorte del director del INN Sergio Toro quien informó que su voto ante la Organización de Estándares Internacionales (ISO) sería de abstención, lo que en el conteo final equivale a rechazo. Su voto mantiene la postura que el INN llevó a la primera votación de septiembre de 2007.



Voto a voto



Los doce votos que obtuvo el OOXML provinieron de:



1. Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de Información (ACTI).
2. ADS.
3. Asociación de Derecho Informático.
4. Digevo.
5. Fundación Chile
6. Grupo de Empresas de Software y Servicios (GECHS).
7. Innova Chile.
8. Microsoft Chile.
9. Servicio de Impuestos Internos.
10. Universidad de Ciencias de la Informática.
11. Universidad Federico Santa María.
12. VCGLOCK.



En tanto los cinco votos de rechazo fueron de:



1. Entre Paréntesis.
2. Fundación de Desarollo Tecnológico Libre (GNU Chile).
3. IBM Chile.
4. Subsecretaría de Telecomunicaciones.
5. Universidad de Chile – DCC.



Por último, las dos votos a favor de la abstención provinieron de:



1. Emerges Software Libre
2. Ministerio de Economía.

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