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Piñera se aleja del centro político y busca imagen de estadista

Codiciado y deseado como pocas cosas, ese espacio es hoy más de Lavín que del presidenciable de RN. Sin embargo, al piñerismo el asunto no le quita el sueño, ya que -dicen- estas percepciones no se traducen en intención de voto. Si los desvela la transformación del empresario en un hombre de Estado, pues están seguros que será e presidente Lagos el rival a vencer el 2009.


Cuando Sebastián Piñera venía regresando de su gira por Perú y Argentina se encontró con que sus renovados esfuerzos por posicionarse en el centro político, a través de la tesis del nuevo trato, no han surtido los efectos esperados. Por el contrario, pese a las múltiples críticas que ha recibido desde su propio sector, Joaquín Lavín al menos logró ese objetivo, afincándose en un nicho muy codiciado por la derecha.



Las cifras publicadas por La Tercera a este respecto son claras. En una tabla de uno a siete -donde uno es izquierda y siete derecha- los consultados en una encuesta ubican al ex candidato presidencial de la derecha en un 4,7 y al aspirante de Renovación Nacional en un 5,6. En el equipo del empresario reconocen que se ha estado dando este escenario, pero tienen una explicación que, desde su punto de vista, permite observar sin demasiada inquietud esta realidad.



"Se ubicó más al centro, pero el precio que pagó es altísimo y se quedó sin votos", es la lapidaria frase con que un asesor del abanderado presidencial de RN, Sebastián Piñera, admite que con la estrategia del bacheletismo-aliancista Joaquín Lavín logró el objetivo de conquistar un espacio que no le es propio a la derecha. Punto a favor. Sin embargo, acto seguido agrega que el esfuerzo no le sirvió de nada porque ese mismo electorado ante el cual se ha hecho tan popular no votaría por él para Presidente de la República.



Nuevo trato



El equipo de Piñera ha venido observando con cautela la estrategia ideada por Lavín desde que agitó el escenario político declarándose bacheletista-aliancista. Y aunque no se niega que consiguió el efecto esperado, tranquiliza el hecho de que junto con ello "hipotecó" la confianza que el electorado había depositado en su figura, ganando en popularidad pero no en votos.



Cuando en octubre del 2007 Lavín hizo pública la polémica clasificación, se encendieron las luces amarillas en el entorno de Piñera. La preocupación era razonable porque algunos piñeristas estimaban que el empresario le había "regalado un espacio" al ex alcalde de Santiago en su afán por seguirle el tranco a Andrés Allamand en su tesis del desalojo. Durante la loca carrera por presentar el libro del senador a lo largo de Chile, Piñera se había "derechizado" más de lo conveniente para sus aspiraciones presidenciales, dándole piso a una postura que no calza con la que trató de encarnar durante la carrera presidencial del 2005.



La lectura de la realidad que hace uno de los asesores del abanderado de RN es que el reacomodo de Lavín hacia el centro político y la "moderación" es fruto de que Piñera se haya dejado arrastrar por una competencia con Allamand al interior del partido, pues la tesis del ex samurai encontró eco en la tienda y encajó particularmente con algunos de sus máximos dirigentes. El más destacado de éstos es el presidente de la tienda, Carlos Larraín, quien además ha cultivado excelentes relaciones con el parlamentario de la Décima Región.



Aunque otros analistas del entorno del empresario discrepan con este razonamiento, porque creen que la posición adoptada por Piñera fue "inconsciente", coinciden en que "cuando Sebastián se extremó, junto con Allamand, quedó el espacio para que Lavín se metiera más al centro". Al advertir lo que estaba sucediendo se ideó la tesis del nuevo trato para competirle al bacheletismo-aliancista y traer de vuelta a Piñera a disputar un terreno que siempre ha sentido más propio de él que de Lavín.



Pero pese a que el regreso de Piñera hacia el centro está siendo lento, en su entorno aseguran que no importa dónde esté el ex alcalde "porque ya nadie votaría por él" y lo dicen con la convicción de que el empresario "ahora sí está corriendo solo".



En la misma línea el diputado de RN, Cristián Monckeberg, plantea que dado el actual escenario que enfrenta Lavín no es problema "que crezca en evaluación positiva y que se acerque al centro, porque de nada sirve si a la hora de las elecciones eso no se traduce en votos".



Hombre de Estado



En medio de este escenario, Piñera está preparando su estrategia pensando en que su adversario el 2009 será el ex Presidente Ricardo Lagos, por ello -entre otras cosas- se está "perfilando como hombre de Estado" y ese fue el objetivo de su gira a Perú y Argentina, aunque en los hechos le salió el tiro por la culata.



Y dado que para el piñerismo el adversario más probable es el ex mandatario, entienden su actitud de negarse a competir en una primaria al interior de la Concertación como una fórmula para evitar que los precandidatos de su propio sector acusen los errores de su gobierno, al verse en la necesidad de marcar la diferencia.



Ello porque en el entorno de Piñera reconocen que la imagen que forjó Lagos "es más firme" que la de ningún otro ex Presidente y porque en el caso específico de la candidata de la DC, la senadora Soledad Alvear "perdió la ventaja de la solidaridad de género".


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