El reciente »fichaje", y ex fiscal nacional, fue presidente del organismo entre 1990 y 1993. Poseedor de extensas redes en el mundo político y judicial, su regreso obedece a la apuesta del actual presidente del Consejo, Carlos Mackenney, quien busca darle mayor profundidad táctica a los procesos penales donde la entidad es parte, así como abrirse más las puertas en el Ministerio Público.
Cuando en junio de 2005 comenzó a regir en Santiago la reforma procesal penal, muchos fueron los abogados que auguraron el fin de la figuración pública del Consejo de Defensa del Estado (CDE) en las causas criminales. La estrella, se comentaba, sería la fiscalía.
Sin embargo, a casi tres años, la práctica ha ido demostrando que el CDE mantiene un peso específico en el aspecto penal que, incluso en términos comunicacionales, tiene a veces mayor importancia que las decisiones del Ministerio Público.
Consciente de esa situación, el organismo encargado de defender los intereses del fisco fichó al ex Fiscal Nacional, Guillermo Piedrabuena, nada menos que como asesor del Comité Penal, entidad donde se decide el norte de los casos en los que participa el CDE.
Piedrabuena no es un desconocido en las oficinas del edificio lila de Agustinas con la Norte Sur. Estuvo precisamente sentado en la testera de esa institución entre 1990 y 1993, nombrado por el Presidente Patricio Aylwin, en los años más difíciles de la transición.
Un consejero de la entidad comentó a El Mostrador.cl que el tiro estratégico del actual presidente del CDE, el DC Carlos Mackenney, es precisamente infundirle mayor profundidad táctica a los procesos penales donde es parte el organismo y así proyectarlo, ampliando sus redes.
El know how de Piedrabuena en materia de reforma procesal penal, dijo la fuente, le permitirá al organismo tener un verdadero delfín ante las fiscalías regionales, ya que cuenta con la credibilidad y lo más importante, el acceso a los diferentes gabinetes de su ex institución, dirigida ahora por Sabas Chauán, otro ex abogado del CDE.
Piedrabuena también es un hombre vinculado históricamente a la DC. Fue nombrado Fiscal Nacional en 1998 por el ex Presidente Eduardo Frei, no sólo por su trayectoria, sino también por su relación familiar con el entonces ministro del Interior, Raúl Troncoso.
La experiencia de Piedrabuena se suma en el comité penal a otros cerebros en el área, como la consejera María Inés Hortvitz (PS) y Eduardo Urrejola.
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