«De los muchos componentes contenidos en las partículas de polución, las provenientes de los motores de los vehículos tienen un mayor efecto» tanto en la morbilidad como en la mortalidad de los ciudadanos, señalan los expertos.
Unas 720 personas morirán en 2010 de forma prematura por enfermedades asociadas a la contaminación ambiental en Santiago, donde cada año cerca de 20.000 ciudadanos sufren patologías asociadas a ese problema, según un estudio encargado por un organismo oficial.
Según publica el diario «La Nación», el número de este tipo de muertes ha disminuido en Santiago desde 2.067 en 1990 a 526 en 2006, de acuerdo con el informe realizado por el equipo dirigido por Sabit Cakmak, del Ministerio de Salud de Canadá, para la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama).
La capital, la segunda ciudad más contaminada de América Latina después de Ciudad de México, sufre constantes episodios de alerta ambiental que conllevan la prohibición de circular para ciertos vehículos, de quemar leña o de poner en marcha más de 700 industrias.
Los problemas se acentúan en invierno debido a la ausencia de vientos y al fenómeno de inversión térmica (temperaturas más bajas en las capas inferiores de la atmósfera) que mantiene los elementos contaminantes a nivel del suelo en la capital, situada en un valle rodeado de montañas.
El estudio indica que cada año un promedio de 19.768 santiaguinos, en su mayoría niños y ancianos, enferman debido a la contaminación, factor que además está vinculado a un total de 3.385 visitas diarias a departamentos de salud en el periodo analizado, de abril de 2001 a septiembre de 2005.
El investigador observó mejoras en ese periodo de tiempo, cuando la reducción de los niveles de PM10, que son las partículas más gruesas, contribuyó a disminuir un 0,4 por ciento el porcentaje de visitas a centros de salud por enfermedades atribuibles a la contaminación.
Según Cakmak, «de los muchos componentes contenidos en las partículas de polución, las provenientes de los motores de los vehículos tienen un mayor efecto» tanto en la morbilidad (la proporción de personas que enferman respecto a la población total) como en la mortalidad de los ciudadanos.
El Gobierno y la Intendencia de Santiago estudian ahora nuevas medidas para combatir la creciente contaminación en la capital, como la incentivación de la compra de automóviles de bajas emisiones.
Por su parte, Guido Girardi, senador del gubernamental Partido por la Democracia, dijo a los periodistas que acudirá a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para pedir medidas ante la grave contaminación ambiental que, a su juicio, pone en riesgo la vida de los santiaguinos.
Girardi ya presentó esta semana un recurso de protección contra la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, por no tomar medidas para impedir los actuales índices de contaminación del aire, pero la Corte de Apelaciones de Santiago lo rechazó ayer.
EFE
