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A un año y medio de su puesta en marcha el Transantigo no logra convencer

A juicio de los usuarios el sistema de transporte público aún no levanta cabeza, según reveló un estudio dado conocer este viernes. Los santiaguinos vuelven a reprobar al emblemático plan diseñado durante el gobierno del ex Presidente Ricardo Lagos y puesto en marcha por la actual administración. La mala frecuencia de recorridos y el tiempo de espera en los paraderos siguen siendo vistas como las principales deficiencias.



Una encuesta realizada por el Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central en conjunto con Publimetro destacó que aun prosigue el descontento de la gente con el funcionamiento del Transantiago, que pese al esfuerzo desplegado por el ministro René Cortázar fue calificado con nota 3,7.



Del sondeo telefónico que incluyó a 300 personas de la región metropolitana, se desprende que pese a que se supone que se han reducido los tiempos de espera en los paraderos (frecuencia), que han disminuido las largas filas para abordar la micro, y que los usuarios se han acostumbrado al nuevo sistema, los capitalinos no están conformes con las medidas implementadas y que el funcionamiento del sistema de transporte no responde a sus necesidades.



"Las percepciones no cambian de inmediato y suelen ir a la zaga de los cambios objetivos, de modo que esta calificación expresa más bien una actitud de cautela frente a la efectividad de estas medidas, vinculada a la esperanza de que por fin el sistema de transporte público pueda funcionar de mejor manera", señaló el director e investigador del Cesop de la Universidad Central, Andrés Llanos.



Al preguntar a la gente ¿dónde está el principal problema del Transantiago? La opinión de los santiaguinos se divide entre quienes señalan la frecuencia de los recorridos (30,7%) y quienes nombran el tiempo de espera en los paraderos (42,7%).



En tanto sólo el 16,7% menciona la evasión del pago de pasaje como el problema más importante, a pesar de que hace 15 días el ministro de Transportes lanzó una campaña para disminuir los viajes impagos.



"Los problemas que la gente reconoce como más importantes siguen siendo los mismos que quedaron en evidencia a poco andar del nuevo sistema de transporte público. Se estimó por parte de las autoridades que el sistema GPS resolvería estos problemas, pero esta tecnología no ha sido implementada debidamente y hoy el tema de GPS no aparece en los análisis de modo preferencial", sostiene el académico de la Universidad Central.



Campaña para combatir la evasión



En cuanto a la campaña comunicacional lanzada por las autoridades para combatir la evasión, ya que se estima que uno de cada cinco pasajeros no cancela su pasaje, la mayoría de los encuestados (56,3%) no cree que dicha campaña vaya a tener algún efecto.



"Este control lo ejercen, en alguna medida, los choferes y los propios pasajeros, lo que suele ser fuente de conflictos indebidos, porque a ninguno de estos dos agentes le corresponde cargar sobre sus hombros una responsabilidad que debiera estar resuelta en el diseño del sistema; los choferes son los que menos debieran verse involucrados en esto porque incorporan factores de estrés adicional, que compromete incluso la seguridad del servicio", sostiene Andrés Llanos.



En cuanto al tema de los subsidios al Transantiago la mayoría (52,7%) está a favor que se mantenga.



El académico de la Universidad Central sostiene que "ciertamente, mientras el sistema no funcione adecuadamente, sería impropio castigar a la ciudadanía con un mal servicio y más caro de lo que ya es, especialmente, cuando la mayoría de los usuarios se ha adaptado rápidamente a las condiciones generadas por este cambio".



Continúa mala evaluación del sistema



En noviembre del 2007, Publimetro y el Cesop de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Central consultaron la opinión de los santiaguinos sobre el funcionamiento del Transantiago.



En dicho sondeo, sólo el 29% de los capitalinos consideró que el nuevo sistema de transporte había mejorado, mientras un 41% estimó que "sigue igual". Es mas, un mayoritario 60% afirmó que el Transantiago "nunca mejorará".

Andrés Llanos agrega que "si las consideraciones económicas prevalecen por sobre las necesidades de la gente, la metáfora del túnel utilizada por el Ministro Cortázar cuando asumió y sostuvo que lo importante era avanzar paso a paso por ese túnel, podría desdibujarse absolutamente si la gente comienza a percibir y definir que el túnel no tiene salida. Lo más lamentable que podría ocurrir es que se perdiera la credibilidad en las autoridades; por ello son urgentes resultados exitosos a corto plazo en los problemas principales identificados por los usuarios".

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