El Gobierno argentino se ha quejado varias veces de que la exportación boliviana de gas incumple el contrato vigente, lo cual ha obligado a una renegociación del acuerdo para tener la agenda que se discutirá en Buenos Aires.
Una misión del Gobierno boliviano visitará Buenos Aires el próximo miércoles y jueves para avanzar en la renegociación del contrato de venta de gas y fijar nuevos volúmenes exportables, informó este martes una fuente oficial.
El presidente de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, indicó en rueda de prensa, en Villa Montes, en el sureste del país, que será parte de la comisión que se reunirá con funcionarios del sector energético argentino.
Ramírez se refirió al tema al anunciar que la empresa consultora argentina boliviana Tecna ganó la licitación para realizar los estudios que permitirán construir una planta de separación de los componentes licuables del gas exportado a Brasil y Argentina.
Según el titular de YPFB, en la reunión de Buenos Aires se analizará los plazos en que Bolivia y Argentina concretarán la construcción de un gasoducto desde los campos del sur boliviano hacia el noreste argentino.
A esos plazos está supeditado el compromiso que asumirá Bolivia para incrementar los volúmenes de gas exportado a Argentina que actualmente se sitúan alrededor de 2,5 y 3 millones de metros cúbicos diarios.
El Gobierno argentino se ha quejado varias veces de que la exportación boliviana de gas incumple el contrato vigente, lo cual ha obligado a una renegociación del acuerdo para tener la agenda que se discutirá en Buenos Aires.
El presidente de YPFB destacó además la importancia del acuerdo alcanzado este martes con la consultora Tecna porque permitirá tener un estudio completo que sirva para la construcción de la denominada «Planta del Gran Chaco» que separará los componentes licuables del gas.
La planta proyectada tendrá una capacidad para procesar 1.200 millones de pies cúbicos diarios de gas para producir 2.000 toneladas diarias de etano, 1.800 toneladas diarias de gas licuado de petróleo y 600 barriles diarios de gasolina.
Esta planta es seis veces más grande que la anunciada hace algunas semanas por el presidente boliviano Evo Morales en la localidad de Río Grande, en el departamento de Santa Cruz, que tiene como propósito separar los extractos licuables del gas exportado a Brasil.
Ramírez destacó que es un «hecho histórico» la construcción de estas instalaciones, que estarán listas entre 2011 y 2012, porque permitirán a Bolivia ingresar a una etapa de industrialización del gas aprovechando esas sustancias ricas.
Según el presidente de YPFB, en la visita que realizará hacia Argentina la próxima semana también se negociará en la adenda un pago por los componentes líquidos que se exportarán hasta que la nueva instalación esté funcionando.
La inversión requerida es de 450 millones de dólares que serán financiados con un préstamo del Gobierno de Argentino.
EFE
