El mandatario justificó la medida al señalar que actualmente la distribución de gasolina está en manos de empresas privadas, algunas de ellas trasnacionales, que obtienen cuantiosas ganancias «sin sudar una gota» por la reventa del combustible que le compran a PDVSA.
El Estado venezolano asumirá el control total de la distribución de combustible en el país a través de una ley de reordenamiento del sector que eliminará la participación de los privados, anunció este miércoles el presidente Hugo Chávez.
«Van a desaparecer los intermediarios» en la distribución de combustible y esa labor la asumirá de forma exclusiva la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), dijo el mandatario en una larga alocución transmitida de manera obligatoria por la radio y la televisión nacional.
Chávez justificó la medida al señalar que actualmente la distribución de gasolina está en manos de empresas privadas, algunas de ellas trasnacionales, que obtienen cuantiosas ganancias «sin sudar una gota» por la reventa del combustible que le compran a PDVSA.
El litro de gasolina se vende en Venezuela a unos cinco centavos de dólar, uno de los precios más baratos del mundo, con una cotización fija de la divisa en 2,15 bolívares.
El presidente indicó además que las estaciones de servicio no serán expropiadas y se mantendrán en manos de privados, como hasta ahora.
Según datos aportados por el mandatario durante su alocución, en Venezuela existen actualmente 1.954 estaciones de servicio, de las cuales unas 1.254 están en manos privadas.
La Asamblea Nacional (AN), de 165 miembros, casi todos afectos al oficialismo, anunció que este miércoles iniciará la primera discusión del proyecto de Ley Orgánica de Reordenamiento del Mercado Interno de los Combustibles Líquidos.
El ministro de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, reiteró por su parte que ese «reordenamiento» no incluye la toma de control de las estaciones de servicio.
Ramírez explicó que, al tomar la distribución de la gasolina, PDVSA abanderará con su marca las estaciones, lo que asegurará que «presenten excelentes condiciones sanitarias y funcionen en horario nocturno, para garantizar un buen servicio público al pueblo».
Por su parte, transportistas de combustible afiliados a la patronal Fedecámaras expresaron hoy su rechazo a la reorganización del mercado interno y manifestaron su preocupación por el futuro de las empresas del sector.
Dinino García, miembro de la Federación Nacional de Transportistas de Combustibles, aseguró que la «verdadera intención» del Gobierno de Chávez es «expropiar las estaciones de servicio», al rechazar «de forma enérgica esta nueva intención del Ejecutivo nacional de querer controlarlo todo».
En un comunicado, García pidió que el gremio de transportistas de combustibles sea incluido en las discusiones legislativas del proyecto de Ley Orgánica.
Venezuela es el quinto exportador mundial de crudo, con una producción de 3,2 millones de barriles diarios, y uno de los principales abastecedores de Estados Unidos, país al que destina 1,5 millones de barriles por día, según datos oficiales.
EFE
