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La deuda hospitalaria que desangra a la salud pública

Frente al enorme déficit del sector, las cuentas alegres que se sacaron a fines de 2006 duraron menos que un suspiro. Si bien ese año se obtuvo deuda cero en 21 servicios de salud, superando en 95 por ciento los 44 mil millones que se arrastraban desde 2000, para el 31 de diciembre de 2008 se espera una cifra negativa cercana a los 55 mil millones de pesos. Lo que no estaba ni en la peor pesadilla de las autoridades del sector.


Los esfuerzos iniciados por el ex mandatario Ricardo Lagos para doblarle la mano a la deuda hospitalaria, que en 2000 ascendía a 43 mil 492 millones de pesos, lograron bajar sistemáticamente las cifras, cerrando en 2006 con un mínimo histórico de 552 millones de pesos. De esta forma, 21 de los 28 centros de salud terminaron ese año con "deuda cero", entre ellos el Servicio de Salud Norte.



Pero las cuentas alegres no duraron mucho tiempo. Este mismo servicio hoy acumula una deuda importante, siendo el que mayor aporta al déficit el Hospital San José: a principios de septiembre marcaba una cifra negativa de 6 mil millones de pesos, guarismo que según las proyecciones entregadas por la Comisión de Salud de la Cámara Baja, podría llegar a 9 mil millones de aquí a fin de año.



Esta situación ya se ha hecho notar. Sin ir más lejos, hace un par de meses diez importantes proveedores amenazaron con paralizar el envío de insumos si las cuentas no se ponían al día. Gota que rebasó el vaso y puso en alerta a los jefes de servicio que empezaron a exigir soluciones.



"La falta de insumos sobrepasa el nivel de los derechos humanos básicos. Sobre todo si tomamos en cuenta que se gastan millones en tonteras. Por ejemplo, los hospitales se llenaron de ingenieros administrativos que no tienen razón de ser", aseguran fuentes internas. Y grafican la situación comentando que los días viernes se nota la falta de material, por lo que a partir del mediodía del jueves hay que empezar a revisar para avisar y no quedarse "cortos".



Según explica el director del Servicio de Salud Norte, Mauricio Osorio, el problema es "transversal", aunque se concentra principalmente en tres áreas: gestión clínica, administrativa y recursos humanos. El aumento de los costos de los insumos básicos, unido a un proceso de compra de servicios "que no está bien definido", han generado gastos que no están dentro del presupuesto.



Lo que unido al aumento de personal interno, al mayor gasto en RR.HH., relacionado a cambios de grado, contratación a honorarios y la necesidad de cubrir ciertas áreas desde el punto de vista clínico, han jugado a favor de la deuda, según explica el ex seremi de Salud.



Dentro de este esquema, un factor importante en el déficit presupuestario es, según profesionales del recinto, la derivación al sistema privado de salud, lo que es confirmado por el director del Servicio Norte, que explica que alrededor del 4 por ciento del presupuesto del servicio -que asciende a 100 mil millones de pesos-, se gasta en ese ítem. "Esta compra se fundamenta en la falta de camas. No nos queda otra, es algo que hay que hacer, por lo que en este momento tenemos deudas en todas las clínicas de Santiago. Incluso tenemos pacientes en la Clínica Las Condes".



No es raro que ronde el fantasma de que los centros privados, tal como amenazaron algunos proveedores, decidan cortar los servicios al hospital, ya que "es parte de lo que desafortunadamente puede ocurrir al entrar en esquemas de mercado. Así que no podemos cerrar los ojos a que es sólo un probabilidad de amenaza sino que es algo real y concreto", estima Osorio.



En este escenario las conversaciones con el Ministerio de Salud (Minsal) y los directores de servicio son periódicas. Una de las primeras medidas que se tomó fue "transparentar" la situación, ya que según fuentes del hospital, una parte importante del problema radica en la existencia de facturas "perdidas", que van apareciendo mucho después de ser emitidas.



Frente a esto, el médico explica que se ha ido recopilando la información, ya que "como no estaba bien definido el proceso interno de gestión muchas facturas quedaban en los escritorios a la espera de ser validadas y no ingresaban al Sistema de Información Financiera del Estado (SIGFE). Y agrega que "la deuda no necesariamente se produjo ahora, se ha ido acumulando", incluso desde antes de 2007.



Por otra parte, se están realizando acciones transversales para frenar la situación, que apuntan al mejoramiento de los procesos internos de la gestión clínica, así como el aumento de compra de medicamentos genéricos, y de la intermediación con la Central de Abastecimiento del Sistema Nacional de Servicios de Salud (Cenabast), que hasta abril no superaba el 15 por ciento. Situación que, según Osorio, debe ser consultada a sus antecesores.



En suma, se está optando por un plan de reestructuración de costos. "Que a esta altura es como dejar de fumar porque perdiste la casa por deuda", opina un jefe de servicio, que explica que "seguimos apretados, y en realidad con esto lo que se logrará es contener la deuda. Pero en ningún caso disminuirla".



Percepción compartida por Osorio, al menos en el sentido de que a lo que se apunta principalmente es a no aumentar la deuda actual. "Estamos apostando a no tener una deuda de 9 mil millones de pesos, por eso hemos definido disminuir la existente en cierto porcentaje y a lo menos no aumentarla".



¿Desvistiendo un santo para vestir otro?



A mayo de este año la deuda hospitalaria a nivel nacional ascendía a 35.688 millones de pesos, y se estima que de aquí a diciembre, alcance los 55 mil millones de pesos. Dicho monto se reparte principalmente entre los servicios de salud Norte, Sur Oriente, Sur, Llanchipal, Maule, Coquimbo, Valparaíso, Araucanía Sur, Concepción y Antofagasta.



Y tal como en el caso del San José, según detallan fuentes del Ministerio de Salud (Minsal), uno de los mayores responsable de la deuda corresponde al ítem de Recursos Humanos, así como a la derivación al sistema privado.



Preocupados por el tema, hace unas semanas la ministra de Salud, Soledad Barría, se habría reunido con el subsecretario de Redes Asistenciales, Ricardo Fábrega, que según trascendió, habría propuesto traspasar del ítem "22" del presupuesto de la cartera -relacionado con las compras de servicio- los montos necesarios para tapar el forado financiero. Pero le comunicaron que a lo mucho esta acción podría cubrir uno 20 mil millones de pesos. Por lo que quedarían en el "aire" 25 mil millones más. Este medio intentó comunicarse con Fábrega pero no fue posible.



Mayor porcentaje del PIB para Salud



Entre las temáticas que revisó la Comisión Investigadora de Salud de la Cámara de Diputados y cuyo informe final está agendado para ser votado este martes, también se encuentra la deuda hospitalaria del sistema de salud público.



Para ello, se analizó el caso de 10 hospitales a lo largo del país, en razón de diversos criterios: algunos con características "especiales", como los centros de atención de Iquique o Antofagasta, donde "se vive o se muere" por la poca probabilidad de traslado.



También lugares de mediana y baja complejidad. Así como los más grandes, que según explica el diputado y miembro de la comisión Juan Lobos (UDI) "absorben al final de la cadena de atención en salud, las patologías más complejas y caras. El tema es que todas estas prestaciones están subvaloradas por Fonasa, entonces mientras hacen cosas más complicadas, más se desfinancian".



Por eso, explica el parlamentario, el pago de prestaciones debe realizarse al valor real. "Hay que sincerar lo que se esta pagando por prestación. Y para avanzar en autogestión es necesario crear centros de costos".



En tanto, el presidente del Colegio Médico, Pablo Rodríguez, estima que mientras el Estado no invierta un mayor porcentaje de recursos en salud pública seguirá existiendo déficit, tomando como ejemplo la reciente renuncia del director del Hospital de Talca debido a falta de recursos económicos para financiar materias sanitarias prioritarias.



"Pensamos que para evitar este tipo de situaciones, la respuesta está en que la asignación de 1,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al sector debería duplicarse en un período de dos a tres años", concluye el médico.



Las intrincadas redes políticas detrás del drama del Hospital San José (15 de Abril de 2008 )


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