Fue en la Entrevista del Domingo de TVN donde, el pasado 19 de octubre, el abanderado presidencial de Renovación Nacional fue consultado sobre el origen del conflicto con el ahora fallecido dueño de Mega. En la oportunidad Piñera dijo que el episodio del llamado «Piñeragate» se encuentra «guardado en el cajón de los recuerdos». También negó que la disputa haya surgido por haber desarrollado en el país el negocio de las tarjetas de crédito y que, según algunas versiones, era una idea que el propio Claro le había pedido sondear en Estados Unidos.
Incómodo. Así se vio el empresario y canditado presidencial de Renovación Nacional, Sebastián Piñera, cuando el 19 de octubre pasado en el programa «La entrevista del Domingo» de TVN fue consultado sobre su relación con el fallecido empresario Ricardo Claro y sobre el supuesto episodio que, en la década de los 80, habría marcado el distanciamiento de ambos que se acentuó en 1992 con el denominado «Piñeragate».
Se trata del último pronunciamiento público de Piñera respecto al dueño de Mega y controlador de la Sudamericana de Vapores antes del deceso de este último registrado la madrugada del martes en la Clínica Las Condes a consecuencia de un paro cardiaco.
Las declaraciones aparecen cuando transcurrían 10 minutos y 50 segundos de la versión extendida de la entrevista que está disponible en Internet y que no fueron incluidas en la que se transmitió en el noticiario central de la estación estatal.
Cuando Piñera se refería a la posibilidad que la UDI levantara la candidatura presidencial de la senadora Evelyn Matthei, el periodista Mauricio Bustamante le preguntó por el origen de su rivalidad con Ricardo Claro, que volvió al tapete luego que éste manifestara en el diario El Mercurio su apoyo explícito al ex presidente Ricardo Lagos.
Bustamente recordó también el «Piñeragate», donde Claro, en agosto de 1992, se las arregló para hacer pública una conversación telefónica entre el ahora abanderado de RN y su amigo Pedro Pablo Díaz, en la que coordinaban una estrategia comunicacional para perjudicar a Matthei, en ese entonces diputada de Renovación por Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea.
«Eso pasó hace 20 años, para mí está guardado en el cajón de los recuerdos», dijo escuetamente Piñera, intentando poner fin al tema. Sin embargo Bustamente insistió:
– Pero qué pasa con Ricardo Claro y Sebastián Pîñera.
– Por mi parte, no pasa nada.
– ¿Es efectivo que usted fue empleado de Ricardo Claro, que usted fue a Estados Unidos a investigar el tema de las tarjetas de crédito?
– No, nunca he sido empleado de Ricardo Claro en mi vida y por supuesto, yo fui el que trajo las tarjetas de crédito a Chile, pero en eso Ricardo Claro no tiene nada que ver.
– Pero ¿es efectivo aquello que Ricardo Claro lo envió a Estados Unidos a investigar el tema de las tarjetas de crédito?.
– Por supuesto que no, esa es una afirmación que no tiene absolutamente nada que ver con la realidad ni con la verdad.
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