El ex militar dijo en su testimonio que puso en conocimiento del general (R) Jorge Gualda y del actual jefe del Comando de Aviación del Ejército, general Antonio Yakcich Furche, las anomalías que detectó mientras trabajó en la institución. En tanto, ayer el órgano castrense dijo que inició una investigación interna,señalando que no tolerará hechos de este tipo, pero manifestó que si bien pueden haber conductas anormales, no se está en presencia de hechos delictuales.
Lo dijo claramente antes de retirarse del Ejército: voy a denunciar estos hechos. Estas fueron las palabras de Alejo Mecklenburg, el oficial en retiro que aparece detrás de la declaración que abrió la caja de pandora sobre una posible malversación de caudales públicos y eventual fraude al fisco al interior del Comando de Aviación del Ejército (CAE).
Este piloto de helicópteros y de hoja intachable, prestó su testimonio en un cuaderno secreto ante el ministro Manuel Valderrama, a quien le entregó un detallado análisis de las cinco órdenes de compra (130, 132, 134, y 200 y 2001) de 2007 por un total de US$ 760.254, las que fueron incautadas por el magistrado este miércoles en una diligencia hecha en la Brigada de Aviación del Ejército (BAVE), ubicada en Rancagua.
Valderrama es el magistrado que sustancia el proceso por las cuentas de Pinochet en el Riggs, como también los delitos asociados a la compra de los tanques Leopard en 1998.
En su testimonio, Mecklenburg describió la fórmula legal y administrativa que se utiliza para las adquisiciones de repuestos y mantención, señalando las anomalías en el uso de los fondos entregados por la Ley del Cobre, los que alcanzarían a unos US$ 3 millones entre 2005 a 2007, según publicó ayer el diario La Tercera.
De acuerdo a fuentes que conocieron el testimonio de Mecklenburg, este último habría imputado el total conocimiento de la práctica al general (R) Jorge Gualda Salinas, quien dejó la institución en 2007. En su reemplazo asumió el general Antonio Yakcich Furche -en servicio activo-, a quien Mecklenburg, de acuerdo a su trelato le habría entregado todos los antecedentes, sin que Yakcich hiciera nada. En otras palabras, la cadena interna de mando para una denuncia de este tipo se rompió.
Si bien uno de los puntos de la denuncia de Mecklenburg apuntan a los helicópteros del Ejército, esta institución a través de un comunicado, indicó ayer que se trataba de los aviones CASA CN235, dedicados al transporte, por lo que explicaron que a través de su contraloría interna se detectaron procedimientos anormales, mas no delictuales.
En el Ejército el presupuesto anual para la mantención de las aeronaves no supera los US$ 4 millones anuales, «muy poco» señalan fuentes que conocen del tema, tomando en cuenta que el rotor de un helicóptero puede llegar a costar unos US$ 500 mil.
Especialistas en defensa consultados por El Mostrador, aseguran que debido al presupuesto muchas veces se cambia la mantención por repuestos, con el fin de mantener operativas las naves. De allí la explicación entregada por el órgano castrense.
En cualquier caso, y más allá de esta forma de operar, se inició una investigación interna que bien podría afectar a Yakcich Furche y eventualmente a la empresa «El Alba», representante en Chile de la firma Dekoven, que opera para el Ejército en estas materias. Ello también podría suceder en la indagatoria que lleva Valderrama.
Ayer el ministro de Defensa Francisco Vidal apoyó al Ejército por el inicio de una investigación, aunque indicó que «no es algo grato».
