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«El sesgo de la encuesta CEP favorece a Frei»

Gabriel Angulo Cáceres
Por : Gabriel Angulo Cáceres Periodista El Mostrador
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Entrevistado en el podcast Mediapolis, el experto en encuestas y colaborador de Sebastián Piñera critica la metodología de la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) y la rapidez con que se hacen los sondeos de los diarios. Además, dice que el traspaso de adhesión de Michelle Bachelet a Eduardo Frei «ya no ocurrió», le recomienda a Piñera no renegar de su calidad de empresario de derecha, y detalla el mayor desafío del hijo menor de Agustín Edwards como vicepresidente de El Mercurio, en la «guerra» con La Tercera por la influencia sobre la elite.


Entrevistado por los periodistas Andrés Azócar (A.A.), Natalia del Campo (N.D.C.), Luis Argandoña (L.A.) y Miguel Paz (M.P.) el presidente de Adimark, Roberto Méndez, reveló los cuestionamientos que en privado algunos expertos le hacen al «Oráculo», como se conoce el sondeo del Centro de Estudios Públicos (CEP), y defendió las encuestas telefónicas, método usado por Adimark, «cuando se hacen bien». Del mismo modo, dijo que «en Santiago, Marco Enríquez le gana a (Eduardo) Frei» pero reconoció que el abanderado presidencial de la Concertación «en zonas rurales es fuertísimo» y recomendó al candidato de la Alianza no renegar de su condición de empresario de derecha porque cuando lo hace «empieza a caer en contradicciones». También se refirió al «difícil» momento que están pasando los medios tradicionales y a la competencia entre El Mercurio y La Tercera. El Mostrador presenta el audio completo de la entrevista y una transcripción de los pasajes más relevantes:

-L.A. La encuesta CEP le ha dado un golpe a la credibilidad de las encuestas telefónicas. Cada vez que aparece la CEP la diferencia entre Eduardo Frei y Marco Enríquez es sustancial.

-No hay tanta diferencia entre las encuestas telefónicas y las encuestas cara a cara. Cuando se hacen bien, se ponderan adecuadamente, los resultados son muy coincidentes. Más bien tiene que ver con el área de cobertura de una y otras, más que con que sea telefónica o que sea cara a cara. La fortaleza principal de Frei es que en zonas rurales es fuertísimo. Por eso se produce una diferencia de repente con las encuestas telefónicas, que no tienen acceso a esas zonas rurales. Son encuestas telefónicas que están haciendo mal su pega de ponderar. Nosotros hemos hecho el siguiente experimento: si tomamos de la encuesta CEP, sólo los hogares con teléfono, y le aplicamos el ponderador correcto, se llega al mismo resultado que obtiene la encuesta total. Entonces eso demuestra que se puede hacer una buena encuesta telefónica.

-N.D.C. Ascanio Cavallo decía que los grupos determinantes de esta elección están en el C2 y el C3 ¿estás de acuerdo?
-Numéricamente son los sectores medios bajos y bajos los que al final determinan las elecciones. Ese grupo es donde se está jugando la elección. Incluyo al «D» también. Ahora lo que está llamando la atención es esta diferencia entre Santiago y las regiones, porque lo que hemos visto en todas las elecciones es que a la larga, cuando se acerca el período electoral, las cuestiones se igualan y se emparejan. Entonces si las cosas se emparejan hacia como es Santiago, yo diría que probablemente Marco Enríquez va a pasar a segunda vuelta porque en Santiago Marco Enríquez le gana a Frei. Eso sí lo puedo decir. En cambio, en las regiones no. Entonces no sabemos hacia qué lado esta cuestión se va a inclinar: si más a lo que es Santiago o más a lo que hoy día son las regiones. Eso es una cuestión que está por verse.

Encuestas de El Mercurio y La Tercera: «Yo creo que se hacen muy a la rápida»

-M.P. ¿Es correcto que los diarios tengan sus propios centros de encuestas o hay ahí algún conflicto de interés?
 -Mientras más encuestas haya es mejor. Como en todas las cosas, la competencia es algo positivo. Ojalá que fueran de buena calidad. Creo que no todo lo que se hace es de buena calidad pero en fin, más vale que estén ahí y sirven como un control. Ninguna encuesta individual tiene demasiada influencia porque al final se controlan unas con otras y esa es una cuestión positiva. Y se crea algún conflicto de interés con los medios. Pero lo hablo un poco a lo mejor como encuestador porque los medios, sobre todo El Mercurio y La Tercera tienden a privilegiar sus propias encuestas y nos dan poca pelota a las encuestas que no son las de ellos.

-L.A. Es que con eso arman la agenda, controlan la agenda.
-Con eso controlan la agenda, arman la agenda, compiten uno con el otro, porque además no hay que olvidarse que El Mercurio y La Tercera están enfrascados en una guerra entre ellos. Entonces esas encuestas son parte de esa polémica y de esa competencia.

-M.P. Mencionaste la calidad metodológica ¿son malas las encuestas de ellos?
-De repente son muy… (silencio) Ellos no discriminan muchas veces y hacen encuestas de 300 casos o 400 casos que son sólo Santiago y los ponen como titulares y como que fueran un tremendo hallazgo. Yo creo que se hacen muy a la rápida. Hay una encuesta que se hace en horas (…). No hay reemplazos, el que contestó, contestó, entonces realmente uno duda de la calidad de esos resultados. Pero en fin, el mercado discrimina.

«El CEP es como Benedicto XVI»

-L.A. Algunos expertos han cuestionado del CEP la manera que hace las ponderaciones en su encuesta, pero nadie se atreve a decirlo públicamente porque es como criticar a la Presidenta Bachelet con 80% de apoyo. ¿Tienes algún comentario o crítica a la manera que se hace la encuesta CEP, que tiene una credibilidad altísima?
-Tiene una altísima credibilidad. A mi me ha llamado la atención el tema de los niveles socioeconómicos como aparecen en la encuesta CEP. Son bastante distorsionados con respecto a lo que son los datos que conocemos del Censo y hay ahí una diferencia. Pero siento que el CEP es una categoría que no puede ser tocada. Como Benedicto XVI o la Presidenta Bachelet.

-L.A. ¿Eso significa que estarían eventualmente sobrestimando a los segmentos más bajos?
-La encuesta CEP sobrestima los sectores medios y subestima el nivel alto y el nivel más bajo, curiosamente. Ese es el sesgo que tiene. Tiene poco nivel alto, porque como es cara a cara cuesta mucho llegar a los niveles más altos cara a cara, no te abren la puerta, y tampoco llega a los niveles más bajos, nivel E, extrema pobreza. Y eso tiene su sesgo. Sí.

-L.A. ¿Y a quién podría estar favoreciendo o perjudicando eso?
-Yo tengo la impresión de que ese sesgo favorece a Frei, por eso aparece un poco más sobrestimado en la encuesta CEP con respecto a las otras encuestas.

Frei y MEO: «La distancia se está acortando»

-A.A. ¿Tienes alguna duda de que Frei pase a la segunda vuelta según los estudios que han hecho ustedes?
-Frei hoy día tiene mejor opción de pasar a segunda vuelta que Marco Enríquez, pero también veo que la distancia se está acortando y veo este fenómeno de Santiago. Frei lo está haciendo muy mal en Santiago. Por eso me entra una duda si eso se va a extender al resto del país o no y en ese caso podría no pasar (a segunda vuelta). Los datos de octubre me están mostrando eso.

-A.A. ¿Tienen datos de no inscritos?

-Si los no inscritos votaran tendríamos a Marco Enríquez instalado en La Moneda. De verdad, por suerte no votan (risas). No, eso fue una opinión personal. No, impresionante. Es que Marco Enríquez, hay que pensar lo que ha hecho: ha introducido un quiebre generacional, que no era una variable en el electorado. La gente se divide entre izquierda y derecha, Sí y No, pero esto de jóvenes y mayores no era una variable que dividiera a los chilenos. Ahora sí.

«Cuando Piñera reniega de su realidad tiene problemas»

-A.A. Pero Piñera no marca tan mal entre los jóvenes.

-No marca tan mal y marcaba mucho mejor antes de la irrupción de Marco Enríquez. Marco Enríquez le ha chupado eso y entre la gente menor de 30 años tiene una cuestión impresionante.

-N.D.C. ¿De los inscritos que apoyan a Marco Enríquez, esos votos a quién favorecerían en segunda vuelta?

-Hemos mirado eso, obviamente. Bueno yo quiero decir, por transparencia, que yo estoy colaborando con la campaña de Sebastián Piñera. Evidentemente dentro de los intereses de la campaña está qué pasa con los votos de Marco Enríquez-Ominami. Todo el mundo tiene claro que si Marco Enríquez-Ominami no pasa a la segunda vuelta al final va a tener la clave o va a tener un elemento muy importante de a quiénes se van esos votos. No los controla 100 por ciento, obviamente nadie es dueño de los votos pero sí hemos visto una cuestión bien interesante: prácticamente los votos de Marco Enríquez-Ominami se dividen en tres partes iguales, una parte se va a Piñera, otra parte se va Frei y otra parte dice no, yo no quiero nada, anulo o no voy a ir a votar a la segunda vuelta. Pero así se están dividiendo en este momento. Y esas circunstancias hacen que Piñera tenga una opción de ganar en una segunda vuelta. Pero si él perdiera ese tercio de votos de Marco Enríquez, no gana. Es una cuestión muy complicada. Por eso es que nadie lo ataca. ¿Quién ataca a Marco Enríquez?

-A.A. ¿Qué tanto pesa que a Piñera la población lo considere tan de derecha?
-La dicotomía izquierda-derecha es una dicotomía un poco antigua y que no representa demasiado como los chilenos se ven a sí mismos hoy. Lo más importante hoy día es que la gente aprecia la transparencia, el reconocer su realidad. Piñera es un empresario y es un empresario de derecha y cuando empieza a renegar de su realidad empresarial o que es de derecha, empieza a tener problemas y empieza a caer en contradicciones. Yo creo que en la medida que la gente sienta que él genuinamente corresponda a esa realidad, le puede parecer atractivo. Si al final el ser empresario, el tener empresa, el ser capaz de crear empleo es una cuestión que por algo está donde está en las encuestas. Nadie desconoce el hecho de que Piñera es un empresario o que Piñera es apoyado por los partidos de derecha. Esa es una realidad y está ahí. Lo sorprendente es la intención de voto que tiene. Eso es lo que uno debiera preguntarse, qué es lo que está pasando en Chile.

«La Presidenta se acuerda quien la criticó»

En la entrevista Méndez también se refirió críticamente a la idea del traspaso de adhesión de Michelle Bachelet al candidato oficialista Eduardo Frei: «Están leyendo mal el apoyo de la Presidenta. Aquí están todos enredados con ese apoyo, nadie sabe qué hacer con esta cuestión. Nadie se atreve a tocarla, lo cual probablemente sea correcto. Pero Frei pareciera creer que la clave para ganar es en la medida que sea identificado y se cobije en las polleras de la Presidenta y esa cuestión ya no funcionó. Saca tú la cuenta: 76% de los chilenos apoya a la presidenta Bachelet. Un dato absolutamente impresionante. Y en todas las encuestas que conocemos Frei saca 25 puntos, 26 puntos. Es decir, de cada tres personas que apoyan a la Presidenta, dos no votan por Frei.

-L.A. ¿Es un hecho que no va a haber un traspaso o si la Presidenta Bachelet llama a otra cadena nacional y hace un llamado más directo puede generarse un cambio?
-Si ya no lo hizo por qué lo va a hacer ahora. Yo creo que la Presidenta también está sorprendida y encantada con toda razón de tener este nivel de apoyo y no creo que vaya a gastar eso en una elección presidencial. Creo también que la Presidenta está haciendo su apuesta política para el mediano plazo, el largo plazo. Además que la gente se recuerda que Frei fue crítico de su gobierno, la Concertación fue crítica de su gobierno. La Presidenta también tiene su corazoncito. Y sobre todo creo que la Presidenta se acuerda, sabe quien la criticó y quien no.

«Cristián Edwards tiene que matar al padre»

-L.A. Qué pasaría si un medio como El Mercurio dijera: recomiendo votar por Piñera.

-A mí me gustaría que eso pasara, sería bueno por la transparencia, en Estados Unidos pasa. El New York Times tomó una opción: dijo yo apoyo a Barack Obama, ellos dan a conocer su línea editorial. Eso sería bueno. No afectaría la credibilidad de los medios sino que la mejoraría. Los medios debiesen hacer un avance en transparencia de que sus líneas editoriales sean más explícitas.

-A.A. En la pelea entre El Mercurio y La Tercera, con la llegada de Cristián Edwards ¿crees que se va a producir algún cambio importante?
-Los medios están pasando un período difícil. Está realidad de Internet o de Twitter, yo soy un «twitero» reciente y converso, incluso escribí columnas contra Twitter y ahí estoy. Tengo 850 seguidores así que me siento exitosísimo (risas). No sé quien es tan latero para darse el trabajo de seguirme. Pero todos nos hemos convertido en medio porque la verdad en Twitter cada individuo es un medio. Tu puedes meterte al «tuit» y poner una cuestión y te pueden escuchar 500, 800 o mil personas, entonces ya la posibilidad del medio de «golpear», en el sentido antiguo, con la noticia es casi nula. Tienen que ir un paso más allá. Lo que está ocurriendo es que los medios tradicionales están teniendo una sensación de añejo.

-L.A. ¿Entre El Mercurio y La Tercera, cuál de los dos se ha adaptado mejor a esta realidad que describes?
-Es una cosa que está abierta. El Mercurio sigue teniendo un nivel de influencia, de penetración en las elites muy grande, que se traduce en la posibilidad de captar una parte muy grande de la torta publicitaria. Creo que todavía lo sigue haciendo mejor pero creo que La Tercera sin duda está retando y está desafiando esa realidad. Pero como las reglas del juego están cambiando es difícil decir cómo va a ser esto de aquí a cinco o diez años más.

-M.P. ¿Cuál es el principal desafío que tiene Cristián Edwards para convertirse en el «gran jefe» de las empresas El Mercurio?
-Tiene que empoderarse. Ese es el desafío. Como yo lo veo de afuera, él tiene que empoderarse. No es fácil: una compañía que ha sido manejada patriarcalmente por décadas por una persona (Agustín Edwards Eastman) que todavía está viva y que está dentro de la compañía, ese es el desafío: empoderarse frente a su padre, finalmente, una cosa casi jungiana (risas).

-Matar al padre…

-Matar al padre. Al final, eso es lo que hemos hecho todos con nuestros propios padres alguna vez. Pero ser capaz de matar a su padre, sí.

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