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Funcionarios de la FACH serían los enlaces del espía peruano

Un periódico limeño da a conocer los nombres de las personas que serían los responsables del eventual espionaje que mantiene en vilo las relaciones entre ambos países. Los implicados serían Adrían Bravo Carrasco y Jaime López Ruiz, oficial y suboficial de la Fuerza Aérea, respectivamente. Sin embargo, aún se desconoce si ambos personajes se encuentran en la lista pública de miembros de esta rama de las Fuerzas Armadas.


Un oficial y un suboficial de la Fuerza Aérea de Chile serían los supuestos enlaces en el presunto caso de espionaje contra Perú, de acuerdo a una información aparecida este domingo en el diario limeño La República.

Los nombres corresponderían a Adrián Bravo Carrasco y Jaime López Ruiz, oficial y suboficial de la FACH, respectivamente.

Además, la versión de prensa dan cuenta que los análisis a los equipos informáticos incautados al presunto espía peruano, Víctor Ariza Mendoza, permitieron establecer que los anteriores militares eran quienes aparecían como contactos con nombres falsos de Víctor Vergara Rojas y Daniel Márquez Torrealba.

Sin embargo, la publicación precisa que hasta el momento no se conoce si Bravo Carrasco y López Ruiz se encuentran en la lista pública de miembros de la FACH.

La República también informa que se detectó la supuesta participación de un tercer militar chileno que correspondería al suboficial de la Armada, José Benelli Arriaza.

El supuesto peruano involucrado en este caso de espionaje, que ha tensionado las relaciones entre ambos países, se encuentra desde hace más de un mes en prisión y acepta su falta.

Sin embargo, se niega a precisa la identidad real de sus eventuales contactos chilenos, lo cual obligó a pedir la participación en las pesquisas de la Dirección Nacional Antidrogas de la Policía.

Cuando Perú descubrió los nombres de Márquez Torrealba y Vergara Rojas como supuestos enlaces, el Gobierno de Chile sostuvo que en sus Fuerzas Armadas no había nadie llamado de esa forma.

Pero especialistas peruanos recordaron que los agentes de inteligencia militar no usan sus verdaderos nombres, lo cual se reafirma porque Ariza Mendoza aparece en toda la supuesta operación con el nombre de Óscar Díaz Novoa.

Actualmente, el Gobierno de Alan García se encuentra esperando que Chile informe sobre el “estudio” de la documentación presentada como supuesta prueba del espionaje.

Las relaciones bilaterales se complicaron a mediados de noviembre, cuando se hizo pública la captura de Ariza Mendoza, quien tras un extenso seguimiento de inteligencia, confesó que desde 2004 recibía al menos 3.000 dólares mensuales de parte de Chile a cambio de hacer llegar información militar reservada.

Luego del incidente, ambos países intercambiaron duros epítetos y el presidente peruano canceló un encuentro en Singapur con la mandataria chilena, Michelle Bachelet.

Chile, que en principio negó tajantemente los cargos, prometió luego que de hallarse anomalías, éstas serán sancionadas, actitud que contribuyó a calmar los ánimos entre dos países con una historia marcada por los recelos mutuos.

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