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Suspenden a funcionarios del SML por enviar cadáver de niña por encomienda

La decisión la adoptó la dirección nacional del Servicio Médico Legal tras abrir un sumario para investigar el caso. La pequeña había desaparecido junto a su hermano León, de un año, la madrugada del 27 de febrero, tras el terremoto y tsunami. Ellos se encontraban junto a su familia en la playa de Tanumé, a 20 kilómetros de Pichilemu.


Suspendidos de sus funciones quedaron este miércoles el jefe del Servicio Médico Legal de la Región de O’Higgins y el tanatólogo de ese organismo, en el marco del sumario administrativo que busca establecer las razones que hubo para enviar en bus, vía encomienda, desde Rancagua a la capital los restos de la pequeña Juana Rafaela Carey Moring, de tres años, encontrados hace una semana en Pichilemu.

Según indicaron a la agencia UPI fuentes vinculadas al caso, la medida disciplinaria se adoptó mientras se efectúa la indagatoria interna.

El director nacional del SML, Patricio Bustos, anunció ayer martes que desde el 27 de febrero, tras el terremoto y tsunami ocurridos en la zona central, se instaló una red forense para la tarea identificación de los cadáveres.

Es en ese contexto que y hoy al tener conocimiento del despacho de los restos de la menor se resolvió la realización de «un sumario administrativo para analizar todo el procedimiento a fin de determinar si hubo alguna falta o irregularidad».

Recalcó que el SML nombró al abogado de la institución, Hernán Rojas, para que viaje de inmediato a Rancagua con la finalidad de recopilar todos los antecedentes sobre el traslado del los restos de la pequeña. La niña había desaparecido junto a su hermano León, de un año, la madrugada del 27 de febrero, tras el terremoto y maremoto. Ellos se encontraban juanto a su familia en la playa de Tanumé, a 20 kilómetros de Pichilemu. Los restos mortales podrían ser entregados hoy a la familia.

La niña había desaparecido junto a su hermano León, de un año, la madrugada del 27 de febrero, tras el terremoto y maremoto. Ellos se encontraban juanto a su familia en la playa de Tanumé, a 20 kilómetros de Pichilemu. Los restos mortales podrían ser entregados hoy a la familia.

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