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La bomba que instaló La Moneda en la Alianza

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Todo indica que una vez más la UDI tendrá que anteponer su respaldo al gobierno a sus posturas ideológicas. La decisión de la administración Piñera, de buscar una salida drástica a la huelga de hambre de los 32 comuneros mapuche, volvió a colocar a la tienda de Juan Antonio Coloma en una disyuntiva que amenaza con generar fricciones entre duros y blandos. En el partido afirman que no existe tal división, pero un análisis más profundo demuestra que será difícil conciliar las diferencias.


La primera vez que el ministro Rodrigo Hinzpeter, habló de la necesidad de efectuar modificaciones a la Ley Antiterrorista, en medio de la huelga de hambre que sostienen los 32 comuneros mapuches, en la tienda de Suecia 286 no cayó nada bien su discurso. Pero en el gremialismo advierten que desde el martes 31 de agosto a la fecha, el titular de Interior se ha ido “moderando”, a lo que ha contribuido un sector del partido, liderado por Jovino Novoa, que dejó en claro hasta qué punto los líderes de la tienda están dispuestos a ceder. “Se trata de que la gente tenga claro que la UDI tiene una postura respecto de todos los temas”, explica el secretario general de la colectividad, Víctor Pérez, quien sobre este punto en particular insiste en que “estamos marcando posiciones”.

El conflicto mapuche que enfrenta el actual gobierno colocó al oficialismo en una situación incómoda. Eso es algo que reconocen moros y cristianos en la UDI y no pocos en las filas de sus socios de Renovación Nacional. Lo que no quita que un importante sector del gremialismo no sólo respalde la postura de Novoa, sino que además plantee lo nefasto que puede llegar a ser legislar “sobre caliente”. Aún cuando la postura oficial del partido es menos dura frente a la contingencia, el diputado Arturo Squella, por ejemplo, sostiene abiertamente que “es una muy mala señal reaccionar permanentemente a presiones de grupos minoritarios”. Aludiendo con ello a la forma como el Presidente Sebastián Piñera resolvió el conflicto suscitado por la  termoeléctrica Barrancones.

La huelga de hambre de los comuneros mapuche y sus eventuales efectos en la legislación chilena es un tema que se abordó concienzudamente en la reunión de mesa de la UDI, ayer lunes. Y una de las conclusiones a que se llegó es que “hay poco espacio para moverse, para resolver el problema”, por un lado, y, por otro, que el gobierno y la justicia “tiene que tomar todas las medidas para evitar que se muera alguno de los huelguistas”. Este último es un temor que también ronda en la tienda vecina. Un sector de RN tiene la convicción de que “si llega a morírsenos un mapuche, queda la c…”. Ello, debido a que es reconocida la poca afinidad que la derecha ha mostrado con los pueblos originarios y sus necesidades, admiten en el propio oficialismo.

Postura oficial

Para Víctor Pérez lo mejor para avanzar en una solución al problema es que el gobierno tuviera un “interlocutor” con los mapuche, pero en ningún caso un mediador. Una persona con la que se pudiera conversar directamente. Y plantea que en su partido hay un cierto consenso respecto a la necesidad de modificar la Ley Antiterrorista. Pero apunta específicamente a la gradualidad de las penas de los distintos delitos que ella contempla. No se trata de rebaja de penas, explica, sino de disminuir los agravantes de las mismas que, en algunos casos, aumentan la pena a casos que pueden ser ridículos. Un ejemplo de ello es lo referente a los incendios que, mientras en el Código Penal tienen una determinada sanción, con los agravantes podría aumentar a muchos años más hasta llegar a cadena perpetua y “eso como que no calza”.

[cita]Hinzpeter ha sido quien, a juicio de un sector del gremialismo, ha estado detrás de cada una de las iniciativas en que se le ha doblado la mano a la UDI. Y dado su carácter liberal, es percibido como el encargado de frenar la representación de la tienda en el gobierno que parece ir cada vez más hacia el centro, dejando a la UDI estancada en una derecha más radical.[/cita]

La planteada por Pérez es la postura oficial del partido, mientras que la de Novoa puede parecer más drástica pero no por ello es menos compartida al interior de la colectividad. Tal como la directiva, el senador por Santiago Poniente, también ha manifestado su disposición a estudiar el proyecto que el gobierno ingresará hoy al Congreso. Pero también ha explicado que no le parece razonable que la modificación a la ley pase por sacar de ella el delito de incendiar propiedad, puesto que ello es en sí un delito terrorista, por cuanto se comete para provocar terror en la ciudadanía.

Pérez estima que en este proceso, el senador Novoa sólo intenta “que la gente tenga claro que la UDI tiene una postura respecto de todos los temas. Está marcando posiciones, marcando el punto político”. Sin embargo, otros parlamentarios admiten que “el problema son los muchos precedentes que se han  generado en todo”, de parte del gobierno y que Novoa, según leen, pretende frenar con su posición. Así recuerdan que el partido no fue escuchado en materia de alza de impuestos; indultos a militares involucrados en temas de derechos humanos; y, la molestia que causó en la colectividad la manera como Piñera intervino en relación con la termoeléctrica Barrancones. En este último punto, el secretario general del partido, recuerda que debido a la posición de la UDI, el Presidente se apresuró a aclarar que esa es una excepción que no se repetirá.

Pero otro elemento político que se cruza en los hechos mencionados, es la figura del ministro del Interior. Hinzpeter ha sido quien, a juicio de un sector del gremialismo, ha estado detrás de cada una de las iniciativas en que se le ha doblado la mano a la UDI. Y dado su carácter liberal, es percibido como el encargado de frenar la representación de la tienda en el gobierno que parece ir cada vez más hacia el centro, dejando a la UDI estancada en una derecha más radical.

Por eso que en el partido no se cierran públicamente a modificar la Ley Antiterrorista. Pese a que no son pocos quienes coinciden con Novoa. De hecho, un diputado gremialista que respalda la postura del senador plantea que en primera instancia “tampoco estaría de acuerdo” si el proyecto del gobierno, para terminar con la huelga de hambre, apunta a sacar de la Ley Antiterrorista los delitos de incendio y a la propiedad, por cuanto “al final del día se le ponen incentivos a temas que no van en la dirección correcta y se estarían generando señales equívocas” de parte del gobierno.

Un error

Más drástico es el diputado Squella. De partida le parece “muy mal la oportunidad en que el Presidente decidió legislar” sobre este polémico tema. Porque “está reaccionando a la huelga de hambre y de este modo se estaría incentivando a que muchos otros grupos recurrieran a ella para resolver cualquier problema”. Y aunque aclara que aún no conoce la iniciativa, a su juicio, “sería un error” sacar el delito de incendio de la actual ley. Entre otras cosas, porque es, en su opinión, “el que más han usado” los mapuche para llamar la atención acerca de sus reivindicaciones. En una línea muy similar a la de Squella, el diputado Ernesto Silva estima que “es muy sensible hacer modificaciones a las normas, cuando hay un conflicto de por medio”.

Pero también hay posiciones intermedias. El diputado Iván Moreira, vicepresidente del partido, estima que la UDI debe apoyar al Presidente Piñera, por los efectos que esta huelga de hambre podría generar para el gobierno. El parlamentario también observa con preocupación lo que podría suceder si llegara a morir un comunero, por lo que a su juicio hay que hacer todo lo necesario para evitar llegar a un punto tan extremo. Si ello implica realizar modificaciones a la Ley Antiterrorista, está de acuerdo. Siempre y cuando no se  rebajen las penas si hay hechos de sangre involucrados. El matiz que incorpora el legislador es que también haya señales de “no a la violencia como método de reivindicación” de parte de los dirigentes mapuche. Él también piensa que la postura de Novoa en esta situación es que ha habido “demasiados precedentes” en que la tienda ha debido ceder.

Otro parlamentario afirma derechamente que el senador Novoa está haciendo “una pega que hay que hacer y llevándose los costos de que sea impopular”. La UDI, reconoce, “ha tenido que agachar el moño varias veces y tragarse el haber tenido que apoyar proyectos que no nos representan”, pero aclara que eso no significa que no deban manifestar su desacuerdo con los mismos. “Apostamos por el bien mayor”, concluye.

Ideología versus reivindicación territorial

Otro parlamentario gremialista hace un duro análisis de la posición adoptada por Novoa. Con una nada sutil metáfora –irreproducible- deja claro que no cree que a estas alturas tenga mucho sentido defender la causa gremialista, porque la UDI ya ha cedido en varios temas que se supone eran intransables. A su juicio, a estas alturas el partido ya no puede hacer nada para marcar sus puntos políticos. Porque no ha sido lo suficientemente duro para defender sus posiciones desde el inicio de la actual administración y, por el contrario, se ha mostrado bastante “flexible”.

En medio de un debate que tendría que estarse dando en la UDI, un analista del sector que ha observado el proceso del partido desde que se instaló el nuevo gobierno en La Moneda, tiene una visión totalmente pragmática respecto al haber tenido que ceder ante la administración Piñera. En su opinión, la actuación del mandatario no tiene nada de extraño, ni menos que la UDI la respalde. Porque “el que sea Presidente (de derecha) va a tener que hacer estas cosas” que algunos ya califican en sordina como populismo. La razón, “la tenemos muy clara. Vamos a ser competitivos para ganar elecciones en los próximos 50 años”.

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