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Listo el dispositivo para el rescate

Se calcula que la fase del rescate se prolongará unas 48 horas, puesto que la etapa de subida de cada trabajador durará entre 15 a 20 minutos, pero antes se les deberá poner un arnés, el cinturón que transmitirá los signos vitales y se les darán instrucciones de cómo comportarse durante el izamiento.


En el operativo para sacar a los 33 trabajadores de la cavidad subterránea en la que se encuentran atrapados desde el pasado 5 de agosto en la mina San José, jugará un papel fundamental Fénix, la cápsula diseñada y construida por la fábrica de Astilleros y Maestranzas de la Armada chilena (Asmar).

El rescate ya inició su cuenta regresiva con el anuncio de que éste comenzará alrededor de las 00:00 hora local del miércoles.

El lunes último culminaron con éxito las pruebas con la cápsula, que se llevaron a cabo tras completarse el «encamisado» (revestimiento) del primer tramo del conducto abierto por la perforadora T-130 por el que serán evacuados los mineros.

Según explicó el ministro de Minería, Laurence Golborne, la cápsula tiene 3,95 metros de largo, 53 centímetros de diámetro y más de 400 kilos de peso.

Cuenta con ventilación en la parte superior, además de cuatro tanques de oxígeno que serán usados sólo en caso de emergencia.

Si en el trayecto a la superficie surgiera algún problema y los mineros quedaran atascados en medio del túnel, podrán maniobrar unas palancas que se encuentran en la parte superior de la cápsula y desenganchar la parte de arriba. El resto de la máquina podría bajar nuevamente hacia la mina con la ayuda de unas ruedas exteriores.

El dispositivo cuenta además con un arnés para sujetar a los mineros, un tubo de oxígeno y un micrófono.

Los trabajadores ingresarán a la cápsula con una vestimenta especial, que consiste en trajes hechos de hipora, un material que permite que el cuerpo pueda transpirar y ropa interior de fibras de cobre, para evitar el contacto con hongos y bacterias.

En el casco que llevarán, tendrán un micrófono y un audífono inalámbricos para poder estar en contacto con el exterior.

Cinturones biométricos

Además, según explicó la enviada especial de BBC Mundo a la mina San José, Valeria Perasso, los mineros utilizarán unos cinturones biométricos mientras estén dentro de la cápsula, que permitirán controlar sus variables vitales mientras ascienden, como la presión arterial, la frecuencia respiratoria y cardiaca, la temperatura corporal o el consumo de oxígeno.

Los dispositivos, doce en total, se los irán pasando de hombre a hombre, estarán conectados a la superficie en tiempo real -mediante tecnología Bluetooth- y tienen una señal de alerta que se activará automáticamente si los valores muestran alteraciones graves.

Según Perasso, los cinturones son similares a los que utiliza la NASA en misiones espaciales o los soldados de élite del ejército de Estados Unidos. También se usan en el entrenamiento de fuerzas especiales o cuerpos de bomberos.

Además, dada la cantidad de tiempo que los mineros llevan bajo tierra, ascenderán a la superficie con unos lentes de última generación que los protegerán de la luz solar.

Al terminar este lunes las pruebas con Fénix, que descendió hasta una profundidad de 610 metros, el ministro Laurence Golborne aseguró que «los resultados han sido muy promisorios, muy positivos».

«La cápsula se comporta muy bien dentro del conducto, se adapta al desplazamiento con encamisado (revestimiento), sin encamisado, no existe movimiento ni bamboleo, no existe ni siquiera caída de polvo dentro de este conducto», aseguró Golborne.

Orden de subida

En la madrugada del lunes los técnicos rescatistas concluyeron la tarea de «encamisado» del conducto.

Al comenzar el rescate, los primeros ocupantes de la cápsula serán cuatro rescatistas, dos mineros y dos enfermeros, que descenderán hasta el fondo de la mina para apoyar la salida de los trabajadores, informó por su parte el ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich.

En estos momentos se trabaja en la instalación un sistema de izaje de origen austríaco, que será el utilizado para bajar y subir a Fénix.

Cuando se termine con esta operación, los equipos de rescate harán pruebas al dispositivo con y sin personas dentro del ducto antes de descender hasta el fondo de la mina.

Mientras, los atrapados están construyendo una plataforma de 2,40 metros para poder acceder a la cápsula.

Las autoridades han informado que primero subirán los mineros más hábiles, ante la posibilidad de que la cápsula se quede atrapada en algún trayecto del ducto.

En una segunda etapa, subirían los que estén más debilitados y, por último, quienes estén más fuertes en términos psicológicos.

Se calcula que la fase del rescate se prolongará unas 48 horas, puesto que la etapa de subida de cada minero durará entre 15 a 20 minutos, pero antes se les deberá poner un arnés, el cinturón que transmitirá los signos vitales y se les darán instrucciones de cómo comportarse durante el izamiento.

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