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El cuidado diseño de Justicia para ablandar la caída del cuestionado director del Sename

Casi una semana demoró la cartera para pedirle el alejamiento del cargo. Se prefirió que otorgara dos entrevistas donde calificó de “error involuntario” el uso que por cuatro días le dio su pareja al vehículo -para ir al supermercado y al mall entre el 21 y 24 de septiembre mientras él estaba en Panamá en comisión de servicio- en circunstancias que su chofer cumplió sólo sus órdenes directas. Ayer el secretario de Estado, Felipe Bulnes, calificó de “hidalguía” el reconocimiento del funcionario y dijo que aceptó su renuncia porque no podía estar “distraído en tener que defender el proceder de su conducta”.


Cuando la semana pasada la Asociación de Funcionarios del Servicio Nacional de Menores (Sename) denunció que el titular Francisco Estrada usaba el auto fiscal para fines personales, el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, ya estaba enterado del asunto. Unas horas antes, fue informado que venía un fuerte golpe a la gestión de Estrada.

Bulnes, conocido por su actuar recto entre quienes le conocen, derivó de inmediato los antecedentes a la Contraloría una vez que la presentación ingresó formalmente a la cartera, ya que existe una “norma expresa” que indica que es el organismo fiscalizador el encargado de investigar hechos de esta naturaleza.

En la retina de Bulnes estaba una denuncia anterior -presentada en agosto- por el jefe jurídico del Sename Jorge Álvarez, sobre posibles irregularidades en el otorgamiento de recursos para las ONG’s que colaboran con el servicio en atención a menores. En esa oportunidad, Bulnes actuó nuevamente con celeridad y se designó una fiscal interna del servicio para acreditar o desestimar los hechos.

Sin embargo, los antecedentes aportados por la Afuse eran demoledores. Estrada no sólo utilizaba el auto para llevar a sus hijos al colegio desde su casa en Peñalolén, desviándose de su periplo diario, sino que el vehículo fue usado por su pareja entre el 21 y 24 de septiembre pasado, mientras se encontraba de viaje en Panamá en representación del Sename.

JALAR LA CADENA

Distintas versiones al interior del Sename indican que el chofer que lo trasladaba consideró que el hecho era irregular y que, de llegar a conocerse, podía salir salpicado sólo por obedecer una orden. Por esta razón, habría decidido entregar la información a la Afuse, que a su vez la canalizó a Justicia.

De allí en adelante todo fue una bola de nieve. Más aún, cuando El Mostrador reveló la bitácora del transporte, la que era indesmentible. Viajes a Estación Central y La Florida en los días de ausencia, obligaron a Estrada a reconocer los hechos internamente. De esta manera, su situación comenzó a complicarse y su relación con Bulnes se malogró.

[cita]Para Bulnes el problema no fue que Estrada, usara el vehículo a su cargo como director de servicio para llevar a sus hijos al colegio cada mañana, sino que lo hiciera la pareja de este último, mientras estaba de viaje en Panamá.[/cita]

El tema en términos políticos no era menor. Durante la campaña presidencial miembros de RN, el partido de Bulnes fustigaron a funcionarios de Bachelet por usar autos para asistir a campañas políticas. En 2008 tanto la subsecretaria de Transportes Elinett Wolf  –que repartía frambuesas en el vehículo fiscal– y la jefa regional del Sename que iba a la peluquería, debieron dejar sus cargos. Y más aún, el ex funcionario del Consejo para la Cultura, el PS Arturo Barrios, había sido sancionado por la Contraloría con tres meses de suspensión y a devolver el dinero por el mismo tema. Suma y sigue, dos parlamentarios de la Alianza pedían la salida de Estrada, argumentando que había que usar la misma vara y sus colegas de la Concertación Gabriel Ascencio y Gabriel Silber -ambos DC- hacían lo propio.

Sin embargo, tanto para Justicia como para La Moneda que otro funcionario cayera en desgracia debido a una noticia, no era lo deseable, menos relacionada con anomalías administrativas. El recuerdo de la renuncia de José Miguel Steigmeier a sólo ocho días de asumido el Presidente Sebastián Piñera -por sus vínculos con la triangulación de dineros de la Colonia que sirvieron para esconder a Paul Schafer- hacían necesario una reacción distinta, pero eficaz.

Fuentes del Sename y de Justicia señalaron a este diario que una vez que Bulnes conoció de la bitácora y que Estrada asumió su responsabilidad, se prefirió darle tiempo para que entregara su versión, bajándole el perfil, pero asumiendo públicamente el hecho.

Este diario intentó en varias oportunidades obtener una versión de Estrada, pero el martes pasado a sólo dos horas de la entrevista canceló el encuentro. La idea entonces era reaccionar sobre hechos consumados. Y así ocurrió. Estrada prefirió hablar con La Segunda y El Mercurio, entregando una versión suavizada de la irregularidad que había cometido, llamándola “error involuntario”, en circunstancias que fue precisamente él quien le dio la orden a su chofer de atender a su pareja, quien usó el auto, entre otras cosas, para ir al mall y al supermercado. Y al mismo tiempo indicó que su cargo siempre estaba a disposición del ministro Bulnes.

De esta manera, el domingo -cuando la explicación y reconocimiento ya estaban instalados en los medios- Estrada se reunió con Bulnes, momento en que presentó su renuncia. Bulnes como era lógico, la aceptó.

PREPARANDO EL TERRENO

Hasta ese momento, Bulnes había guardado un gélido silencio sobre el caso, pero ayer, una vez concretada el alejamiento del cargo -que se hará efectivo el 1 de noviembre mientras se busca un reemplazante- explicó su postura, pero dejando claro que Estrada tuvo la “hidalguía” de reconocer su “error”.

[cita]Tanto para Justicia como para La Moneda que otro funcionario cayera en desgracia debido a una noticia, no era lo deseable. El recuerdo de la renuncia de José Miguel Steigmeier a sólo ocho días de asumido el Presidente Sebastián Piñera hacían necesario una reacción distinta.[/cita]

“Sintió que desde el momento en que reconocía un error había cometido un hecho que lo desviaba de sus funciones y aunque fuera una falta administrativa lo ponía en entredicho, y en el Sename se estaba dando una reorganización muy importante que supone que el director tenga que estar solamente abocado a llevar a cabo los planes que les hemos pedido y no distraído en tener que defender el proceder de su conducta”, dijo en una actividad organizada por el Registro Civil, otro de los organismos que está en la mira de la Contraloría.

Sin embargo, para Bulnes el problema no fue que Estrada, usara el vehículo a su cargo como director de servicio para llevar a sus hijos al colegio cada mañana, sino que lo hiciera la pareja de este último, mientras estaba de viaje en Panamá. “Ya no era un acto de acompañar a sus hijos al colegio, sino que derechamente él no estaba acá”, dijo.

Y aunque fue inquirido en torno a si el gobierno dictaría un instructivo, Bulnes indicó categóricamente: “no pretendo fijar una política respecto a esta materia”.

“Más que la gravedad de la falta, lo que lo llevó a él a su renuncia y yo a aceptarla es que iba a perder eficacia política y fuerza para impulsar cambios que muchas veces son resistidos”, explicó en directa alusión a los problemas que Estrada ha enfrentado con la Afuse por el despido de funcionarios.

La renuncia de Estrada durante la administración Piñera no ha sido la única. También debieron hacerlo el ex subsecretario del Trabajo Marcelo Soto, por discrepancias con la ministra del ramo Camila Merino. Se suma además la salida del ex embajador de Chile en Argentina Miguel Otero por sus dichos relativos a la dictadura militar, entre varios otros casos.

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