«Continuará ejerciendo sus derechos, como lo ha realizado hasta ahora, de plena conformidad con el derecho internacional», recalcó el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt.
El Gobierno enfatizó este miércoles que su actuación se ajustará al derecho internacional en el marco de la demanda presentada por Perú ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para modificar a su favor el límite marítimo.
Chile «continuará ejerciendo sus derechos, como lo ha realizado hasta ahora, de plena conformidad con el derecho internacional», recalcó el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt, en una comparecencia institucional en la que no se aceptaron preguntas de la prensa.
Esta declaración se produce después de que Perú presentara ayer su réplica ante la CIJ y de que se conociera una encuesta, realizada en conjunto por una universidad chilena y otra peruana, que indica que la mayoría de los peruanos cree que Chile no respetará un fallo en su contra.
El vicecanciller destacó también «el interés que (Chile) atribuye a sus relaciones con Perú y a la profundización de los vínculos de vecindad, que están basados en valores y principios permanentes».
Schmidt compareció por segundo día consecutivo ante los medios de comunicación tras la presentación de la réplica de Perú en La Haya.
En esta ocasión, el vicecanciller estuvo flaqueado por el agente de Chile ante La Haya, Alberto van Klaveren, así como por los coagentes María Teresa Infante y Juan Martabit, quien también ejerce como embajador de Chile en los Países Bajos.
Martabit ha sido el encargado de trasladar a Chile los tres tomos que contienen los documentos de la réplica peruana.
El subsecretario indicó que el Gobierno «está estudiando en profundidad» esos escritos junto a sus abogados y especialistas chilenos y extranjeros.
Con su demanda, presentada en enero de 2008, Perú busca ampliar a su favor el límite marítimo con Chile para llevarlo desde el paralelo, que marca la delimitación actual, hasta una línea equidistante a las costas de ambos países.
«El Gobierno de Chile reitera su firme convicción en la plena vigencia de los tratados internacionales, que sirven de fundamento a la delimitación marítima con Perú», subrayó hoy Schmidt.
Perú considera que la frontera marítima no está establecida, mientras que Chile alega que los límites marítimos fueron fijados en tratados suscritos en la década de los años 50, los cuales, según la posición oficial de Perú, sólo son acuerdos pesqueros.
Se trata de la Declaración de Santiago sobre Zona Marítima de 1952 y el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza Marítima de 1954, que «se inspiraron en las proclamaciones concordantes» de ambos países sobre la zona de soberanía marítima y jurisdicción de 200 millas marítimas, dijo Schmidt.
El subsecretario remarcó que «el principio de respeto a los tratados internacionales, confirmado por la práctica de más de medio siglo, avala» la posición de Chile, y ratificó que esta materia está sujeta a una «política de Estado».
En la rueda de prensa celebrada ayer, el subsecretario Schmidt señaló que el Gobierno de Chile «sigue confiado en la fuerza de sus argumentos» para contrarrestar la demanda marítima peruana y añadirá nuevos datos en la dúplica que debe presentar en julio de 2011.
Perú presentó su demanda en enero de 2008 y expuso sus argumentos en una memoria entregada en marzo de 2009.
Chile refutó esos argumentos en marzo de este año a través de una contramemoria y, tras la réplica de Perú, deberá presentar su dúplica en los próximos ocho meses, con lo que finalizará la fase escrita y se abrirá la etapa de los alegatos orales.
Schmidt ejerce como canciller en funciones ante la ausencia del titular de esa cartera, Alfredo Moreno, que se encuentra en Asia para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (Apec) que se celebrará en Japón este fin de semana.
