Según la versión de los supervivientes, los reclusos se habían alejado de la reja y se habían amontonado al fondo del pasillo porque pensaban que los gendarmes iban a pegarles por causar desórdenes.
Los 81 presos que fallecieron el 8 de diciembre en el incendio de la cárcel de San Miguel se alejaron de la reja de salida porque pensaron que los guardias les iban a pegar, según el testimonio de cinco supervivientes, uno de los cuales es colombiano.
El vespertino <i>La Segunda</i> difunde este lunes de forma exclusiva los testimonios de los cinco reos, incluido el del colombiano Juan Carlos Ramírez, de 35 años, condenado en 2007 a cinco años de prisión por clonar tarjetas de crédito.
En su declaración ante los investigadores del siniestro, Ramírez asegura que los guardias de la cárcel de San Miguel que en la madrugada del 8 de diciembre acudieron al piso cuatro de la torre 5 gritaron a los reos pidiendo que les ayudaran a abrir la puerta.
«Comenzaron a gritar que los ayudaran a empujar la puerta y empujamos logrando abrir la puerta unos 20 centímetros, y comenzamos a arrastrarnos hasta que salimos los cinco», contó Ramírez.
Según la versión de los supervivientes, los reclusos se habían alejado de la reja y se habían amontonado al fondo del pasillo porque pensaban que los vigilantes iban a pegarles por causar desórdenes.
«Se fueron al fondo del pasillo y no pudieron salir», aseguró Patricio Bastías, que también escapó de las llamas.
Su compañero colombiano recordó que después bajaron a buscar extintores y mangueras para conectarlas a la red de agua.
«(Pero) sólo pudimos quedarnos en la escalera que conecta el tercer piso con el cuarto, ya que el calor y el humo que se sentían eran muy fuertes, por lo que abrimos la llave del agua, pero ésta no salía con presión, no pudiendo tirar agua al fuego», relató.
Según un informe de la Policía de Investigaciones (PDI), que se basa en las autopsias practicadas por el Servicio Médico Legal, de los 81 fallecidos, tres murieron por carbonización, uno por asfixia y carbonización y el resto, asfixiados e intoxicados por los gases.
Por otra parte, el ex director nacional de Gendarmería Alejandro Jiménez declaró hoy, en calidad de testigo, ante el fiscal Alejandro Peña, encargado de la investigación sobre ese incendio.
También prestó declaración el subdirector operativo de Gendarmería, el coronel Jaime Concha, que fue interrogado sobre asuntos administrativos y de seguridad del penal.
Además, la comisión parlamentaria que investiga la tragedia visitó este lunes el recinto penitenciario para recabar información. Allí, los diputados denunciaron las malas condiciones que soportan tanto los internos como los gendarmes.
