Caries, placa y sarro son sólo algunas de las enfermedades dentales que sufren las mascotas y que pueden ser tratadas y prevenidas con simples cuidados como una buena alimentación y cepillar sus dientes regularmente.
Las enfermedades dentales en perros y gatos son más comunes de lo que podríamos imaginar. Placas-Sarro Dental; Síndrome Gingivitis-Periodontitis (inflamación de las encías); Enfermedad Periodontal y Caries, son sólo algunos de los males a los que están expuestas nuestras mascotas. Por esto, es importante poner atención a sus principales síntomas para tratarlas y prevenirlas a tiempo.
La principal señal de alerta de alguna enfermedad dental es el mal aliento (halitosis), que se debe a la proliferación de microorganismos en la cavidad bucal, lo cual conlleva al enrojecimiento de las encías y el acumulo de placa dental. La halitosis, puede deberse a gingivitis (inflamación de las encías) y sarro dental, las cuales si no se evidencian a tiempo pueden derivar en casos más severos como la perdida de piezas dentarias, sangramiento e incluso falta de apetito.
“Lo importante es evidenciar este tipo de patologías tempranamente, debido a que en fases muy avanzadas existe el riesgo incluso de compromiso renal y cardiaco, debido a la alta carga bacteriana existente en la cavidad bucal que ingresa al organismo, dañándolos irreversiblemente”, comenta Denisse Paul, médico veterinario y asistente técnico de Royal Canin Chile.
La profesional también recomienda que para prevenir estas enfermedades se debe poner especial cuidado en el tipo de alimento. “Lo esencial y más importante es la alimentación, toda mascota a la cual se le proporcione comida casera estará más expuesta al acumulo de sarro y sus posteriores consecuencias, las croquetas (alimento comercial), proveen de sanidad bucal debido a que tienen un efecto de arrastre de la placa dental evitando el acumulo de sarro en las piezas dentales”, apunta la Dra. Paul.
Otras recomendaciones importantes, son someter a la mascota a un lavado de dientes al menos tres veces por semana y no olvidar visitar al Médico Veterinario ante cualquier signo indicativo de problemas bucales, con el fin de que éste lo examine y determine su diagnostico para definir si es necesario someterlo a un tratamiento o cuidado especial.
