Los encargados del manejo de la emergencia de Estados Unidos, México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, se reunieron para intercambiar conocimientos y experiencias luego de que el tsunami provocado por el terremoto en Japón, amenazara la costa Pacífico.
En México y fuera del programa oficial de la II Sesión de la Plataforma Regional para la Reducción del Riesgo de Desastres en las Américas, 25 expertos de 11 países, convocados en último minuto por Chile, evaluaron la alarma tsunami del pasado 11 de marzo.
Según informó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), los encargados del manejo de la emergencia de Estados Unidos, México, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, se reunieron para intercambiar conocimientos y experiencias luego que el tsunami provocado por el terremoto en Japón, amenazara la costa Pacífico.
En la reunión, organizada por Chile con el apoyo del Centro Nacional de Prevención de Desastres de México y encabezada por el director nacional de la Onemi, Vicente Núñez, los representantes de cada país relataron, de norte a sur, qué medidas tomaron para enfrentar el arribo de las olas anunciado. Analizaron las decisiones tomadas, las acciones de evacuación, el comportamiento de la ciudadanía, el rol de los medios de comunicación ante situaciones de emergencia, los puntos a mejorar y las lecciones aprendidas de esta experiencia.
Núñez señaló que «esta reunión constituyó una instancia fundamental para futuras coordinaciones ante situaciones similares a la vivida el 11 de marzo. Hemos compartido importantes experiencias que permitirán a los países convocados replicar buenas prácticas en materias de protección civil».
Frente a la evacuación de todo el borde costero del país, señaló que la Onemi «activó en forma inmediata al Comité Nacional de Operaciones de Emergencia y así logramos evacuar de manera ordenada a más de 630.000 personas hacia zonas de seguridad. La administración de esta emergencia fue considerada un éxito, ya que además de desalojar los más de 4.200 kilómetros de costa, no se produjeron grandes daños materiales y lo más importante, no tuvimos que lamentar ninguna pérdida humana».
La instancia de trabajo permitió estrechar lazos con los países que comparten la costa con Chile, en la que las autoridades concluyeron la importancia de estar permanentemente coordinados para la oportuna y eficaz toma de decisiones.
