El parlamentario dijo que se debe legislar en serio al respecto porque cualquier persona o fiscal con cierta autoridad, puede terminar haciendo trabajo en función de sus intereses políticos más que por defender a los ciudadanos.
El diputado del PS e integrante de la comisión de derechos humanos de la Cámara de Diputados, Fidel Espinoza, criticó en duros términos el reciente nombramiento del ex fiscal de la zona sur, Alejandro Peña, como funcionario del Ministerio del Interior.
A juicio de Espinoza, “aquí estamos ante un hecho grave y peligroso que en un futuro puede significar que la justicia deje de ser autónoma y ecuánime para transformarse en una herramienta política”.
“El gobierno de Piñera ha generado un relación incestuosa entre los Poderes del Estado. Como no tienen gente para gobernar van y comienzan a sacar a diputados y senadores para hacerlos ministros, sacan a miembros del ejército para hacerlos subsecretarios y hoy van violando unos de los principios fundamentales del estado de derecho, vale decir, la autonomía, y sacan a un fiscal y se lo llevan a La Moneda”, señaló el diputado.
El parlamentario socialista reiteró “que puede ocurrir perfectamente que mañana cualquier fiscal, que se supone debe ser el brazo de la justicia, termine trabajando en función de sus intereses políticos y porque no aplicar su poder y ley de manera arbitraria”.
“Aquí hay muchas cosas que deben ser aclaradas, por lo mismo me sumo al hecho de que se debe legislar en serio respecto a este tema. A nuestro juicio es fundamental tener una ley que inhabilite a los fiscales en al menos uno o dos años después de dejar su cargo”.
Sobre este mismo punto, el legislador emplazó al ministro Hinzpeter a explicar “cual es la relación que existía previamente con el Fiscal Peña”.
“Me gustaría que el ministro dijera al país cuando empezaron las primeras conversación para llevarse al fiscal a La Moneda. A mí esto me parece sumamente extraño, no olvidemos que Hinzpeter tuvo una estrecha relación con fiscal Alejandro Peña, en el proceso en contra del ciudadano pakistaní, Mohamed Saif Ur Rehman, y que posteriormente no quedo nada, porque no existían los elementos para condenarlo. Definitivamente aquí se le ha hecho un flaco favor a la justicia”, concluyó.
