«Hacemos un llamado a la Concertación a que recupere el sentido común, pues tenemos que lograr una ley que realmente se pueda aplicar», sostuvo la ministra secretaria general de Gobierno, Ena von Baer. El Senado, por su parte, suspendió hoy la sesión en que se analizaba el informe de comisión mixta referente a la iniciativa y, luego de una reunión de comité, se postergó la votación al respecto.
Un llamado al presidente del Senado, Guido Girardi (PPD) y su colega Fulvio Rossi (PS) a no seguir «haciendo acusaciones a diestra y siniestra», hizo la ministra secretaria general de Gobierno, Ena von Baer, pues estas denuncias «poco tienen que ver con la vida sana y la alimentación sana».
La vocera de La Moneda aludió así a la polémica en torno al proyecto de ley sobre composición y publicidad de los alimentos.
Al respecto, la portavoz del Ejecutivo enfatizó que «hacemos un llamado a la Concertación a que recupere el sentido común», pues «tenemos que lograr una ley que realmente se pueda aplicar».
En ese sentido, la secretaria de Estado dijo que el Gobierno está impulsando distintas políticas para que los niños se alimenten de forma sana, «pero para lograr esto necesitamos una buena ley».
«Queremos que no se pueda vender comida poco sana en los colegios, queremos que las familias sepan cuál es el contenido de azúcar, de grasa, de sodio en los alimentos y queremos impedir que las cadenas de comida rápida puedan tentar a los niños respecto a que compren con juguetes la comida que ellos están vendiendo», detalló.
En cambio, recalcó que «no queremos una ley que se pase de la raya y que, por ejemplo, impida que se vendan chocolates en una universidad», ya que «los universitarios tienen la posibilidad de votar, tienen la posibilidad de manejar y esta ley les podría impedir el hecho de poder comprar (uno de estos dulces)».
El Senado suspendió este miércoles la sesión en que se analizaba el informe de comisión mixta referente al proyecto de ley sobre composición nutricional de los alimentos y su publicidad, y luego de una reunión de comité se postergó la votación al respecto.
La iniciativa generó una serie de enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición, tras el rechazo que el empresariado planteó a las restricciones que impone y el comunicado que emitió el ministerio de Salud asegurando que los cambios que se incorporaron «no satisfacen» a la cartera.
Durante su intervención el ministro de Salud, Jaime Mañalich, destacó que ha habido avances en el tratamiento de enfermedades a partir del AUGE pero reconoció que «tenemos una deuda muy compleja para lograr que nuestra población que envejece muy rápidamente se mantenga con su capital de salud preservado y sin adquirir enfermedades crónicas».
No a nombre del Presidente Sebastián Piñera como le fue solicitado por senadores de oposición, si no como ministro de salud, Mañalich reiteró que la ley significa constituir al ministerio en una suerte de «policía» alimentaria para la cual no cuenta con recursos económicos ni humanos.
Por su parte el titular de la Secretaría General de la Presidencia, Cristián Larroulet, dijo que el proyecto involucra ciertos aspectos que «no son convenientes desde el punto de vista del interés nacional».
El senador Pablo Longueira (UDI) apuntó sus dardos contra Alejandro Navarro (MAS) y Fulvio Rossi (PS), a quienes encaró comentando que sus campañas «no se las financian los trabajadores chilenos», aludiendo acusaciones de oposición que planteaban que el oficialismo cambió su parecer frente a la iniciativa ante presiones de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa).
«Este es un proyecto en que estamos prácticamente en todo de acuerdo, entonces queremos arreglarlo», recalcó el representante del gremialismo.
