Aunque sus dichos podrían haber pasado inadvertidos, no fue así. El parlamentario gremialista no pudo mantener su silencio y volvió a generar polémica en el oficialismo. En el oficialismo están molestos, porque da por hecho algo que ni siquiera la justicia ha probado aún: un eventual fraude al Fisco. Pero, por otro lado, perjudica a sus socios apuntando el foco hacia el Serviu.
Pese a los vehementes denuedos de la Alianza por mostrar unidad y coordinación para dejar atrás los desencuentros provocados por los episodios que terminaron con la caída de la ex intendente de la Octava Región, Jacqueline van Rysselberghe, y la ex titular de Vivienda, Magdalena Matte, ambas militantes de la UDI, parece que no será fácil. Y es que el senador gremialista Hernán Larraín, que había mantenido un discreto silencio, decidió hablar sobre el caso Kodama en una emisora regional y el eco de sus declaraciones llegó hasta la capital. Entre otra cosas, el marido de la ex ministra, no titubeó en aseverar que “las sospechas de que hay algo más que una mala gestión tienen fundamento” en el Serviu metropolitano, delegando en esa entidad la responsabilidad de lo sucedido en la cartera. Lo que molestó no sólo en RN, sino también en su propio partido.
El miércoles en la mañana, Larraín –quien representa a la Séptima Región en el Congreso- dio una entrevista a la Radio Ancoa, de Linares. Junto con defender el accionar de su esposa en lo que terminó convirtiéndose en “el caso Kodama”, el senador dijo estar “tranquilo” con el curso que tomaron los hechos y porque las decisiones tomadas por la ministra evitaron, según hace hincapié, un daño al Fisco; “pero sí hay algo que investigar, porque ahora empiezan a aparecer figuras del Serviu que han estado comprometidas con la empresa esta, en viajes al extranjero”. Por lo que desde su punto de vista “las sospechas de que hay algo más que una mala gestión tienen fundamento, y por eso espero que la investigación arroje la mayor luz sobre lo que está ocurriendo en el Serviu metropolitano”.
Sus dichos alertaron no sólo a los máximos dirigentes de Renovación Nacional, que los recibieron como una imputación directa, puesto que según admiten la repartición “es RN”, es decir, que sus máximas autoridades son de sus filas o cercanos al partido. En el gremialismo tampoco causaron ninguna gracia las declaraciones de Larraín. En ambos partidos coinciden en que el parlamentario se equivoca con su actitud, pues lejos de bajarle el perfil a lo que está pasando, desde el punto de vista político, “sólo contribuye a mantener el tema vigente y eso puede terminar perjudicando, finalmente, a su propia señora”, dice un observador de la tienda. En la misma línea, una fuente de Renovación cree que las polémicas afirmaciones del senador pueden terminar convirtiéndose en “un boomerang, porque ya es público que el abogado (Álvaro) Baeza era el brazo derecho de la ministra Matte y es el ministro el responsable de lo que pasa con quienes están a su cargo”.
A este respecto, en RN tienen la convicción de que los dichos del parlamentario gremialista demuestran que “se está equivocando al tratar de cambiar el foco de la investigación” y advierten que en el partido “vemos con muy malos ojos lo que está haciendo Larraín”, pese a que en el aspecto más personal no faltan los que dicen comprender al legislador, porque “más que mal, Magdalena Matte es su señora y no creo que se pueda separar a la señora de la ministra”. Algo parecido opinan en la UDI, donde también hay quienes enfatizan que el parlamentario “había estado harto rato callado, considerando que la ex ministra es su señora. Pero, por otro lado, sus opiniones perjudican a la Alianza y a las relaciones entre ambos partidos”. “No vaya a ser que se repita la situación que se generó con la Coca van Rysselberhe, porque eso no sería nada bueno”, advierte una fuente gremialista.
[cita]En la tienda de Antonio Varas explican que “todos los antecedentes que tiene RN es que la responsabilidad de lo sucedido y la responsabilidad del ministerio recae sobre el ministro”. Adicionalmente, en el partido de Carlos Larraín recuerdan la “mala fama” que se supone tiene el abogado Álvaro Baeza, en quien la ex ministra habría delegado importantes responsabilidades ministeriales.[/cita]
Los máximos dirigentes de RN esperan que eso no suceda, por lo mismo han estado en contacto permanente con sus socios. Pero en la tienda de Antonio Varas explican que “todos los antecedentes que tiene RN es que la responsabilidad de lo sucedido y la responsabilidad del ministerio recae sobre el ministro”. Adicionalmente, en el partido de Carlos Larraín recuerdan la “mala fama” que se supone tiene el abogado Álvaro Baeza, en quien la ex ministra habría delegado importantes responsabilidades ministeriales, señalando que el profesional “tiene más historias que Condorito”. Muchas de las cuales le debe haber contado ayer jueves al fiscal José Morales en las largas horas durante las que declaró.
El hecho de que en RN se tomen como personal los dichos de Larraín se debe, entre otras razones, a que el ex director del Serviu, Antonio Llompart, es además cuñado del vicepresidente del partido Manuel José Ossandón, uno de los cercanos al timonel Carlos Larraín.
En Antonio Varas especulan que el senador Larraín “pensó que pasaba colado con sus declaraciones, porque las hizo en una radio de campo. Pero se conocieron al tiro en Santiago”. Y comenzaron los contactos entre ambos partidos para evitar, justamente, que se repita el episodio Van Rysselberghe y que este conflicto escale hasta llegar a otra guerra campal entre ambas colectividades. Aunque lo cierto es que en su propio partido Larraín no tiene muchos adherentes, porque la mayoría cree que no está actuando bien e insisten en que “puede terminar perjudicando a la propia Magdalena con sus dichos, porque no creo que tenga la certeza de que haya algo más que una mala gestión en el caso Kodama”.
