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El misterio rodea la muerte de Enrique Arancibia Clavel

Fuentes policiales dijeron que en la vivienda no se registraron signos de violencia ni tampoco estaba forzado el ingreso, lo que abre la posibilidad de que se trate de un crimen pasional.


La policía argentina investiga la posibilidad de que la muerte en Buenos Aires del ex agente de la DINA Enrique Arancibia Clave, condenado por uno de los más sonados asesinatos políticos del régimen de Augusto Pinochet, se deba a un crimen pasional o a un robo, informaron fuentes del caso.

Enrique Arancibia Clavel, que desde 2007 gozaba de libertad condicional a pesar de haber sido condenado en 2000 a reclusión perpetua por los asesinatos del ex comandante en jefe del Ejército Carlos Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, fue encontrado muerto el jueves con varias puñaladas en un apartamento del centro de Buenos Aires.

Fuentes policiales dijeron que en la vivienda no se registraron signos de violencia ni tampoco estaba forzado el ingreso, lo que abre la posibilidad de que se trate de un crimen pasional.

El abogado del consorcio del edificio, Guillermo Mario Eisler, señaló que al parecer Arancibia murió el jueves por la mañana, ya que las manchas de sangre que había en su apartamento estaban secas cuando fue hallado el cadáver.

También comentó que en el lugar faltaban dólares y pesos que Arancibia Clavel, propietario de una flota de taxis, guardaba en la oficina, por lo que no se descarta que se haya tratado de un robo.

«Se trata a esta altura de un delito común, eso es lo que existe de los antecedentes de que se dispone, por lo cual no creo que corresponda un procedimiento especial», afirmó el ministro de Defensa, Andrés Allamand.

El cadáver de Arancibia Clavel fue hallado por un allegado al exagente, que hizo la denuncia.

Más tarde llegaron al apartamento la viceministra argentina de Seguridad, Cristina Caamaño, y autoridades policiales junto con varios agentes.

Cecilia Prats, hija del asesinado Carlos Prats, declaró que estaba impactada por la muerte de Arancibia Clavel, aunque aclaró que no iba a hacer declaraciones por «una decisión de la familia».

En tanto, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, aseguró que este crimen «conmueve» al gobierno y anunció además que se solicitó a la Embajada de Chile en Argentina que recabe información sobre este caso.

A su vez, en unas breves declaraciones a la edición electrónica del diario chileno El Mercurio, una de las hermanas del fallecido, María Antonieta Arancibia Clavel, dijo entre sollozos que la familia del exespía está «consternada».

Además de la condena por el crimen de los Prats, ocurrido en Buenos Aires en 1974, Arancibia fue condenado en 2004 por un tribuna argentino a 12 años de prisión por el secuestro y las torturas en 1977 de sus compatriotas Laura Elgueta Díaz y Sonia Díaz Ureta, de 18 y 21 años, respectivamente.

En julio de 2007 el antiguo agente de la Dina, la policía secreta del régimen pinochetista (1973-1990), fue puesto en libertad gracias al cómputo que un tribunal argentino hizo sobre el tiempo que permaneció en prisión antes de que se le dictara sentencia, medida que causó una gran polémica en su país.

Mediante esta cláusula, que ha sido derogada y que era conocida como «dos por uno», una vez cumplidos los dos primeros años de prisión preventiva, es decir, a partir de 1998, cada día que Arancibia permaneció detenido sin condena firme se computó como doble.

Tanto el crimen del matrimonio Prats como el secuestro de las mujeres chilenas fueron cometidos en el marco del Plan Cóndor, como se denomina al operativo conjunto de represión que llevaron adelante las dictaduras militares del cono sur americano en las décadas de los años 70 y 80.

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