Conforme al protocolo de la Conferencia Episcopal, al día siguiente de conocida la denuncia se dispuso la apertura de una investigación dirigida por la abogada Judith Villagrán Molina.
Restricción del ejercicio público del ministerio y obligación de residencia dentro de la diócesis, fueron algunas de las medidas que impuso la Iglesia Católica al sacerdote Plácido Soto Quiroz, párroco de la Parroquia “Nuestra Señora del Carmen” de Linares, acusado de abuso sexual.
El Obispado de Linares confirmó este miércoles el inicio de una investigación canónica a raíz de la denuncia recibida con fecha 19 de mayo de 2011 contra el religioso de 77 años.
Conforme al Protocolo de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), al día siguiente de conocerse estas acusaciones se dispuso la apertura de la investigación, que es dirigida por la abogada Judith Villagrán Molina.
Entre las medidas cautelares se impuso al sacerdote la restricción del ejercicio público del ministerio mientras dure la investigación. Posteriormente con fecha 5 de junio el sacerdote ha renunciado al oficio de párroco, precisó la Iglesia en un comunicado.
Por la misma vía el obispo de Linares, monseñor Tomislav Koljatic, expresó su “repudio a todo acto contrario a la Ley de Dios y dignidad de las personas”, comprometiendo “la voluntad de la Iglesia a colaborar activamente en establecer la verdad, hacer justicia y apoyar a las víctimas».
