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Piñera critica las tomas estudiantiles tras promulgar la primera reforma constitucional de su administración

Durante su discurso dijo que si un alumno desea protestar «está en su derecho, siempre que lo haga dentro de la ley y en forma pacífica, pero no tiene derecho a privar a otro estudiante que quiere estudiar, de poder también cumplir con su voluntad”. Además sostuvo que aunque las «marchas, las redes sociales y todos estos instrumentos modernos de participación sin duda son un reflejo de una sociedad viva», a su juicio «esa energía tiene que canalizarse hacia el bien común y no hacia fines que sólo son perseguidos por algunas minorías”.


Como una “luz amarilla que no queremos que se transforme en luz roja”, el Presidente Sebastián Piñera, calificó el nivel de participación juvenil en el sistema político tradicional.

El Mandatario promulgó este lunes la primera reforma constitucional de su administración, que adelanta la fecha de las Elecciones Presidenciales para el tercer domingo de noviembre y establece que la eventual segunda vuelta debe concretarse cuatro semanas más tarde, nunca después del 19 de diciembre.

Durante su intervención, el jefe de Estado sostuvo que “no hay democracia sana con política enferma y, por lo tanto, tenemos que ser capaces de detectar, leer e interpretar los signos de fatiga que está dando nuestra democracia, y que se expresan, por ejemplo, en el hecho de que más de cuatro millones de chilenas y chilenos que tienen la capacidad de ser ciudadanos y ejercer su derecho de voto, no se inscriben en los registros electorales. Y ese proceso continua, ya que ocho de cada diez jóvenes que cumplen 18 años no se inscriben en los registros electorales”.

A su juicio “esa es una luz amarilla que no queremos que se transforme en luz roja, y refleja una cierta fatiga de nuestra democracia. Esa misma democracia que en forma tan ejemplar y con tanta sabiduría supimos reconquistar”.

Según Piñera “los chilenos están dispuestos a participar, quieren participar y de hecho participan con mucho entusiasmo. Lo vemos en las redes sociales, en las marchas y es bueno que así sea. Eso demuestra que hay una energía ciudadana, una voluntad de participar, un deseo de querer construir un país mejor”.

“Esa participación no se está reflejando adecuadamente por los canales institucionales que son los propios de la democracia, como son las elecciones. Y por esa razón creo que las marchas, las redes sociales y todos estos instrumentos modernos de participación sin duda son un reflejo de una sociedad viva, de una sociedad sana, de una sociedad vital, pero esa energía tiene que canalizarse hacia el bien común y no hacia fines que sólo son perseguidos por algunas minorías”, advirtió.

En esa línea esbozó una crítica a las tomas estudiantiles, planteando que “esas movilizaciones y esas expresiones tienen, en mi opinión, dos límites: primero el límite de la ley, tienen que hacerse dentro del marco de la ley y no recurriendo a la violencia, el vandalismo, la destrucción o la agresión. Y el segundo límite, es que también deben respetar los derechos de los demás, porque si un estudiante quiere protestar, está en su derecho, siempre que lo haga dentro de la ley y en forma pacífica, pero no tiene derecho a privar a otro estudiante que quiere estudiar, de poder también cumplir con su voluntad”, dijo.

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