«No es aceptable que la propia autoridad municipal, elegida para defender a sus vecinos, le haya entregado en bandeja los datos personales de vecinas y vecinos de la comuna a la empresa que ha provocado tanto sufrimiento al publicar los datos personales de millones de chilenos», sostuvo el parlamentario.
El diputado PPD Felipe Harboe calificó como «impresentable» el contrato celebrado en agosto de 2010 entre la Municipalidad de Santiago y la empresa EQUIFAX (DICOM), mediante el cual el municipio le encarga la «distribución de boletines de cobro, comunicación de morosidad de impuestos y derechos municipales; y publicación de datos personales de morosos”.
«No es aceptable que la propia autoridad municipal, elegida para defender a sus vecinos, le haya entregado en bandeja los datos personales de vecinas y vecinos de la comuna a la empresa que ha provocado tanto sufrimiento al publicar los datos personales de millones de chilenos», señaló el parlamentario.
En esa línea, dijo que «no tengo por qué dudar de las buenas intenciones del Alcalde Zalaquett en orden a externalizar el servicio de notificación de deudas de vecinos de la comuna sin publicar los datos en Dicom, pero como versa el dicho el infierno está pavimentado de buenas intenciones».
“La letra del contrato suscrito en la Notaría Feliz Jara Cadot con fecha 1° de Septiembre de 2010 bajo el repertorio 16.859-2010 dice otra cosa y permitiría a Equifax (DICOM) publicar los datos personales de los morosos de impuestos y derechos municipales», agregó.
En la misma línea, el diputado por Santiago sostuvo que «tengo dudas de la legalidad de dicho contrato”, por ello, dijo, “es que estamos preparando un escrito para recurrir a la Contraloría General de la República para que se pronuncie sobre su legalidad».
Finalmente, Harboe señaló que «gracias a esta gestión del Alcalde, hoy, la empresa DICOM posee los antecedentes de las vecinas y vecinos de Santiago. Independiente que los publique hoy o no, éstos podrían ser vendidos a terceros sin que nuestros vecinos se enteren”. Muy mala cosa», remató el parlamentario.
