Sobre la iniciativa de indulto,que este miércoles fue aprobado por la sala del Senado y que continuará su tramitación en la Cámara de Diputados, el ex candidato presidencial de la Concertación sostuvo que «con este proyecto no solamente no se va a terminar la puerta giratoria, sino que se arrancó definitivamente la puerta giratoria».
En medio del debate sobre la lucha contra la delincuencia y el proyecto de indulto del gobierno, el senador Eduardo Frei (DC) recordó que cuando fue presidente de la República tuvo «los pantalones para indultar y nunca le trasladé al Congreso una responsabilidad propia».
«Quiero decir que asumo la responsabilidad como presidente de la República de ejercer esa responsabilidad por el indulto. Y lo hice a conciencia todas las veces que fue necesario. Y no me arrepiento. Y tuve los pantalones para indultar las veces que mi conciencia y los antecedentes que se me entregaron me llevaron en esa dirección», dijo.
Sobre la iniciativa de indulto,que este miércoles fue aprobado por la sala del Senado y que continuará su tramitación en la Cámara de Diputados, el ex candidato presidencial de la Concertación sostuvo que «con este proyecto no solamente no se va a terminar la puerta giratoria, sino que se arrancó definitivamente la puerta giratoria».
Asimismo, manifestó que «en la campaña se nos dijo clara y rotundamente que se iba a terminar con la delincuencia, que íbamos a vivir en un país seguro, que se iba a acabar la puerta giratoria, pero ninguno de esos compromisos de campaña se ha cumplido, todo lo contrario».
Además, Frei comentó que hace poco escuchó al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, quien «dijo que el tema de la seguridad ciudadana no era un tema que se iba a poder resolver. Fue una medida o unas palabras bien humildes después de todo lo que escuchamos; cuando salió un informe de Paz Ciudadana; cuando hace pocos días salió un nuevo informe de victimización», expresó el parlamentario democratacristiano.
El proyecto sobre indulto general busca beneficiar a seis mil personas que están cumpliendo condenas con permiso de salida controlada en medio libre, reclusión nocturna y mujeres que han alcanzado los dos tercios de su pena, siempre y cuando no se trate de delitos graves. La idea es superar la actual crisis de hacinamiento carcelario.
Asimismo, establece un listado de delitos graves a los que no les será aplicable este beneficio, entre ellos, la sustracción de menores, violación, tráfico de drogas, conductas terroristas y el lavado de dinero.
