El gestor de la Fundación Iguales reconoció haberse desilusionado con el gobierno anterior por el tema y destacó “la convicción profunda” del actual jefe de Estado para llevar adelante la iniciativa más allá de la postura de la UDI o RN. Aún así al analizar el texto, cuestionó que los problemas que surjan entre los beneficiarios los termine viendo un Juzgado de Letras y no uno de Familia.
El Presidente Sebastián Piñera “se está ganando la simpatía de la sociedad”, aseguró Pablo Simonetti al comentar el proyecto de Ley sobre Acuerdo de Vida en Pareja (AVP), presentado el martes por el Mandatario.
El escritor e impulsor de la Fundación Iguales, afirmó que el jefe de Estado se comprometió a que la iniciativa destinada a regular las uniones de personas del mismo sexo no se quedará sólo en un proyecto de ley.
“Este es un proyecto de Sebastián Piñera, él quiere que sea aprobado en su mandato», destacó Simonetti en una entrevista para La Segunda publicada esta tarde.
Según Simonetti, el AVP “nace de la convicción profunda del Presidente”, siendo asumido por el propio Piñera “con la determinación que hemos observado”.
Haciendo una comparación con el anterior gobierno, Simonetti, manifestó que la ex presidenta Michelle Bachelet debió haberse jugado por el AVP “como se la está jugando Piñera respecto de sus partidos. Bachelet se la podría haber jugado más respecto de la DC, pero tenía un atenuante y es que no tenía ningún piso político para aprobarlo. Si enviaba un proyecto iba a recibir el rechazo transversal de la derecha”, dijo.
“Yo fui en algún momento cercano al gobierno de Bachelet y claro que me sentí en lo personal desilusionado, pero si no tienes ninguna posibilidad de pasar una ley, ni siquiera mandas el proyecto. Por el contexto sociopolítico y cultural, Bachelet iba a ganarse una antipatía en la ciudadanía y también iba a tener una derrota política. Piñera ahora se está ganando la simpatía de la sociedad y además va a tener una victoria política”, sostuvo.
Tras haber analizado el texto que se debatirá el Congreso, el escritor aseguró que “el proyecto está bien orientado”, aunque advirtió que “tiene contradicciones muy elementales, como que la comunidad de bienes que se establece es la más débil de todas” o que los problemas que deriven del AVP serían tratados por un Juzgado de Letras y no uno de Familia, según explicó.
