Dicho espacio está conformado por doce millas alrededor del territorio insular, en donde se excluyen las artes de pesca destructivas y cinco zonas en su interior, que tengan como objeto la preservación de submarinos.
La sala del Senado aprobó en forma unánime el proyecto de acuerdo, impulsado por los senadores Francisco Chahuán (RN) y Ricardo Lagos Weber (PPD), donde instan al Ejecutivo, a través de la subsecretaría de Pesca del ministro de Economía, a establecer un área marina protegida de múltiples usos en el archipiélago de Juan Fernández.
Dicho espacio está conformado por doce millas alrededor del territorio insular, en donde se excluyen las artes de pesca destructivas y cinco zonas en su interior, que tengan como objeto la preservación de submarinos.
Igualmente se busca proteger áreas de asentamiento del lobo endémico de Juan Fernández; ambientes costeros característicos de las islas, que pueden ser de interés para el turismo ecológico y zonas de nidificación de aves marinas.
Los autores del proyecto de acuerdo recordaron que «nuestro país adhirió en el año 1994 a la Convención sobre Diversidad Biológica, elaborando una Estrategia Nacional de Biodiversidad, que pone particular énfasis en la conservación de los ecosistemas, mediante los cuales se pretende la integración de áreas de protección de la biodiversidad y de actividades productivas que promuevan las prácticas sustentables».
Añadieron que «la Comisión Nacional del Medio Ambiente estableció como meta de mediano plazo, la protección del diez por ciento de la superficie de los ecosistemas más relevantes del país, entre los cuales se encuentra la región oceánica de Juan Fernández, la cual hasta ahora no cuenta con ningún nivel de protección en el mar».
Reiteraron que «el desarrollo económico de la comunidad de Juan Fernández depende en gran medida de la sustentabilidad de los recursos, lo que hace necesario implementar medidas de conservación cercanas a sus habitantes, que identifican amenazas tales como la sobreexplotación de valiosas longevas y la sobreexplotación de recursos tradicionales como el bacalao».
