El padre de Galia Díaz dijo que esta situación derivó en el traslado de su hija hasta el Consejo Regional de Cultura de Valparaíso, desde donde surgió el viaje a la isla en el marco de una capacitación de fondos para los habitantes del lugar.
El directorio de la Asociación Nacional de Funcionarios de la Cultura (Anfucultura) calificó de “tardío e improvisado” el anuncio que hizo el ministro Luciano Cruz-Coke, de investigar la denuncia sobre acoso laboral que habría sufrido en la repartición Galia Díaz, una de las 21 pasajeras del avión que se estrelló en el mar el pasado 2 de septiembre durante un viaje al archipiélago de Juan Fernández.
Esto luego que el académico Héctor Díaz, padre de la funcionaria, asegurara en entrevista en el portal Terra.cl que Galia Díaz fue hostigada en sus labores por la jefa del Departamento de Ciudadanía y Cultura del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, e hija de la ex ministra de Educación Mónica Jiménez, Macarena Barros Jiménez. Héctor Díaz dijo que esta situación derivó en el traslado de su hija hasta el Consejo Regional de Cultura de Valparaíso, desde donde surgió el viaje a la isla en el marco de una capacitación de fondos para los habitantes del lugar.
El ministro de Cultura, Luciano Cruz Coke, ordenó abrir un proceso disciplinario para aclarar el asunto y mediante un comunicado el CNCA informó que «tras los resultados de ese proceso y de confirmarse la denuncia realizada por el señor Díaz, se compromete a tomar todas las medidas disciplinarias que correspondan al resultado del proceso».
Anfucultura realizó una presentación a la Contraloría General de la República, en la que piden aclarar los hechos denunciados y también por medio de un comunicado expresaron que “nos parece tardío e improvisado el anuncio efectuado por el ministro Cruz Coke en cuanto a la realización de una investigación sumaria por las denuncias efectuadas, no confiamos en ello pues en reiteradas oportunidades la autoridad ha faltado a la verdad e incumplido sus públicos compromisos, por ello hemos recurrido al órgano contralor del que esperamos ejerza a plenitud su rol fiscalizador”.
La organización manifestó que “no queremos seguir escuchando declaraciones vacías, frías y calculadas, queremos que se aclaren las situaciones denunciadas, se sancione a los responsables y que se inicie una nueva etapa en el CNCA en la que el respeto a los y las trabajadores sea pieza fundamental del devenir de la institución, respeto que debe entenderse como el buen trato, condiciones dignas y principalmente, estabilidad laboral”.
