Los organizadores de la movilización precisan que la marcha se realizó porque se quiere un sistema político que no esté secuestrado por los partidos ni por la economía, la cual “está coludido con los políticos actuales”. Una de sus principales reivindicaciones es la redacción de una nueva Constitución que sustituya a la actual, elaborada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Varios miles de «indignados» se manifestaron el sábado en varias ciudades del país para exigir una «democracia real» y cambios en el modelo político y económico.
La jornada, convocada por casi un centenar de organizaciones, reunió en Santiago a unas 5.000 personas, según la estimación de Carabineros, que se manifestaron en un ambiente festivo por el centro de la capital. Sin embargo, los organizadores de la movilización cifraron la asistencia en unos 100.000.
La manifestación empezó en la Universidad de Chile y pasó por delante del palacio de La Moneda, antes de dirigirse hacia las cercanías del Parque O’Higgins.
Las marchas se repitieron en otras ciudades del país como Valparaíso, Concepción, Valdivia o La Serena.
Pablo Peñaloza, portavoz del Colectivo Unidos por el Cambio Global, dijo que el objetivo de la movilización es realizar un «cambio global» hacia una «democracia real».
«Queremos una democracia que no esté secuestrada por las cúpulas de los partidos ni por el sistema económico, que está coludido con los políticos actuales», dijo Peñaloza a Efe.
El activista indicó que una de las principales reivindicaciones de los indignados chilenos es la redacción de una nueva Constitución que sustituya a la actual, elaborada en 1980 durante la dictadura de Augusto Pinochet.
«En la Constitución están muchos de los problemas de Chile. Hay que recuperar la soberanía de los recursos naturales», sostuvo Peñaloza, quien solicitó una mayor participación ciudadana en las decisiones de los políticos.
El punto neurálgico de la marcha fue un gran escenario móvil equipado con altavoces en el que se celebraron actuaciones de música en vivo.
Los manifestantes gritaron consignas y mostraron pancartas de apoyo al movimiento estudiantil y en contra de los proyectos energéticos que amenazan el medio ambiente, los dos temas que han encabezado la agenda política y social durante los últimos meses.
Incidentes con encapuchados
A pesar que todo el desarrollo de la marcha se realizó en completo orden y en forma pacífica, al final de la actividad se registraron incidentes aislados alrededor del Parque O’Higgins, que fueron provocados por algunos encapuchados que atacaron a las Fuerzas Especiales de Carabineros que custodiaban la actividad.
Carabineros dijo que en el procedimiento hubo seis detenidos por desordenes graves, mientras que el resto pudo ser controlado con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos.
La Intendencia Metropolitana realizó un balance final de las otras dos marchas realizadas en Santiago durante esta jornada, estimando en 40 mil los asistentes a la caminata «La Alegría de ser Católico» en Plaza Italia y confirmando en 2.500 los asistentes al «Zombiewalk» realizado en Plaza de Armas.
