«Podemos tomar otras medidas para bajar los costos de transporte y el costo de la vida de las personas que viven más aisladas, pero eso pasa por terminar con la violencia de tomarse las calles, los puentes, etc., que impiden la normalidad en la vida ciudadana», dijo el titular de la Segpres.
El ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, manifestó este viernes que: “la responsabilidad principal del Estado es con la mayoría silenciosa de Aysén que no quiere la violencia”.
Según explicó el secretario de Estado: “la violencia es no respetar los derechos de cada uno de los ciudadanos. Cuando cortas los caminos, no dejas que la gente se pueda abastecer de combustible, no dejas que los hospitales puedan atender, que las ambulancias puedan llegar, etc., esos son hechos de violencia y la gran mayoría de los ciudadanos de Aysén no quieren eso. Lo anterior va en contra del bien común de todos los aiseninos”.
Destacó que para que el proceso de diálogo que se está llevando a cabo tenga éxito, es necesario que se deje de lado la violencia, porque es ésta “la que interrumpe y afecta la solución. Hay una mayoría silenciosa, que es prácticamente la totalidad de los habitantes de la región que desea resolver sus problemas en paz”.
En un comunicado difundido por su cartera, Larroulet sostuvo que: «estamos conscientes del aislamiento de Aysén. También de la frustración por el hecho de que los gobiernos de la Concertación les hicieron promesas que no cumplieron. Pero eso cambió con el Presidente Sebastián Piñera. Las razones son evidentes: tenemos un plan en marcha para pavimentar 400 kilómetros de la Carretera Austral (en lo que se denomina la Ruta 7 Norte) por US$580 millones. Hemos aumentado los recursos para el FNDR en un 39% (respecto del año 2010) llegando a más de $30.000 millones”.
Agregó que “en educación, este año 2012, comenzó la implementación de la “Beca Patagonia” que tuvo 1.200 postulantes y que permitirá que cerca de 500 estudiantes de clase media puedan sacar adelante sus carreras profesionales, gracias a una inversión de $800 millones. El Plan de Desarrollo Regional considera una inversión pública de US$ 760 millones y estamos impulsando una ley de zonas extremas que fortalecerá el emprendimiento, a través del fondo DFL 15, pasando de $1.500 millones a $2.500 millones en 2012 y que permitirá generar nuevos empleos a través de la bonificación a la mano de obra”.
“Por lo tanto, podemos tomar otras medidas para bajar los costos de transporte y el costo de la vida de las personas que viven más aisladas, pero eso pasa por terminar con la violencia de tomarse las calles, los puentes, etc., que impiden la normalidad en la vida ciudadana”, concluyó.
