El dirigente Iván Fuentes dijo que la cita con el secretario de Estado «no alcanzó ni para conversar» y que el término de las movilizaciones se resolverá «en la medida que vayamos avanzando en los temas». El titular de Energía, quien sostendrá otra reunión el jueves a primera hora, había condicionado el avance de las negociaciones con el restablecimiento del orden público, como lo indicó más temprano desde La Moneda el ministro Andrés Chadwick.
No hubo avance alguno tras la primera reunión que sostuvo este miércoles el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, con los dirigentes de la región de Aysén, a quienes debía transmitir la respuesta a sus demandas elaborada por el Ejecutivo el fin de semana.
El encuentro, que no alcanzó a prolongarse por más de una hora, se vio marcado por los condicionamientos que hizo el secretario de Estado para que el diálogo se produjera simpultáneamente con el fin de los bloqueos de rutas —que han caracterizado el conflicto en las últimas dos semanas— y se restableciera el «orden público», como lo indicó esta mañana desde La Moneda el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick.
«Para que el ministro Álvarez pueda desarrollar su trabajo, pueda sentarse a la mesa a desarrollar el diálogo, el gobierno necesita que se restablezca el orden público, que exista normalidad, que se levante el corte de los caminos, que se terminen las barricadas», dijo el vocero.
La suspensión de la cita con Álvarez la comunicó el subsecretario general de la Presidencia, Claudio Alvarado, quien indicó que las tratativas continuarán mañana jueves a las 08:00 horas.
«El ministro Álvarez fue claro en el transcurso de la mañana, hemos dado este tiempo de instancia de tiempo en ambas partes y continuaremos mañana», dijo el funcionario.
En tanto, uno de los voceros del Movimiento Social por Aysén Iván Fuentes, dijo que los dirigentes le comunicaron a Álvarez que la toma de los caminos se mantendrá hasta que se concrete el diálogo.
«Eso se resuelve en la medida que vayamos avanzando en los temas», explicó en una entrevista por CNN Chile, pero se quejó de que «aquí no hemos resuelto nada» y que la reunión «no alcanzó ni para conversar».
Asimismo, afirmó que no correspondía bajar las movilizaciones sólo «por la visita de alguien» y reiteró que los dirigentes de la zona mantienen su disposición al diálogo para encontrar una salida al conflicto.
