Iván Fuentes leyó un comunicado en el que destacaba que: “los patagones siempre hemos estado dispuestos al diálogo”. El texto —que fue socializado entre las bases— llama a los manifestantes a “permitir” el abastecimiento en la zona, de modo que se constituya nuevamente una mesa “con una autoridad competente” y las 24 organizaciones que han participado de las protestas.[Actualizada]
Finalmente se escuchó el anuncio que Claudio Alvarado esperaba desde el lunes. Esto, luego de reunirse con los dirigentes del Movimiento Social por Aysén y tras superarse el impasse del anuncio previo, respecto de que ellos no estaban dispuestos a terminar los bloqueos y menos a “negociar de rodillas” con el Ejecutivo.
A tres semanas de que estallara el conflicto, las gestiones del subsecretario general de la Presidencia fueron positivamente acogidas por las organizaciones vecinales, sociales y gremiales que participan de las protestas en la zona. Eso, porque este martes, tras una nueva reunión de más de cuatro horas entre los dirigentes en la Cámara de Comercio regional — y una posterior consulta a las bases—, los voceros del movimiento confirmaron su disponibilidad al diálogo y accedieron al despeje total de las rutas.
Iván Fuentes leyó un comunicado en el cual destacaba que: “los patagones siempre hemos estado dispuestos al diálogo”. En el texto se llama a los manifestantes a “permitir” el abastecimiento en la zona, de modo que se constituya nuevamente una mesa de negociación “con una autoridad competente” y las 24 organizaciones que han participado de los debates, el último tiempo.
“Hay un desbloqueo, el desbloqueo que el gobierno nos había pedido que también va de la mano con las necesidades de nuestra gente”, expresó Fuentes, precisando que se trata de un gesto, con la idea de ejecutarlo este miércoles. Ello, luego que obtengan una respuesta satisfactoria de parte del gobierno en la reunión concertada.
Tras conocerse el planteamiento de los dirigentes, desde La Moneda, el ministro secretario general de Gobierno, Andrés Chadwick, realizó una conferencia de prensa, explicando que una vez que se “practique” el desbloqueo, el gobierno iniciará de inmediato el diálogo.
Chadwick afirmó que se valoraba el anuncio de los dirigentes y manifestó que: “tal como lo habíamos anunciado, una vez levantado el bloqueo de las carreteras, caminos y puentes, que tanto daño han causado a la región de Aysén, el gobierno iniciará de inmediato un diálogo, constructivo, respetuoso y responsables, que nos permita avanzar en la satisfacción de las necesidades pendientes, dentro de las restricciones presupuestarias y requerimientos del bien común”.
Por ello, se dispuso el traslado a la región del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez y del subsecretario Alvarado, quien había abandonado en las últimas horas la zona. El ministro explicó que conocían el carácter gradual del despeje de la ruta, que deberá coordinar la Seremi de Transportes y Carabineros.
Horas antes del anuncio de los dirigentes, desde Santiago, el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, conversó con CNN Chile y afirmó que era “indispensable poder caminar y transitar libremente por Aysén” para de ahí entrar a discutir peticiones en 11 campos que incluyen ámbitos diversos, como el precio de los combustibles y las inquietudes de los pescadores de la zona. El titular de Energía destacó que existe la voluntad de reconocer que «muchas de las peticiones son legítimas» y hay buena disposición del Ejecutivo a abordar esos temas.
Mientras el gobierno está abocado a buscar una salida a la crisis en Aysén, los dirigentes de la Asamblea Ciudadana de Magallanes amenazaron con retomar las movilizaciones que complicaron al gobierno hace un año, con el objetivo de insistir en sus demandas.
«Si el gobierno no responde a las demandas presentadas, no cabe ninguna duda de que las movilizaciones van a seguir creciendo, y si hay que tomar una decisión de paralizar la región lo vamos a hacer», dijo el vocero José Hernández citado por la radio Cooperativa, oportunidad en la que acusó al intendente de Magallanes, Arturo Storaker, de tener “la tozudez de no querer hablar con la Asamblea».
Frente a la posibilidad que al Ejecutivo se le abra un nuevo flanco de conflicto, el seremi de Gobierno de la Duodécima Región, Miguel Schwitzer, dudó de la real representación de la Asamblea de Magallanes, desestimando así que sus amenazas puedan eventualmente llegar a las calles.
«Hoy día la asamblea no es representativa de la ciudadanía como pudo haberse interpretado que lo era en el tema del gas. Ellos tienen legítimo derecho a tener una opinión, pero no significa que sea la opinión de Magallanes», aseveró Schweitzer a la misma emisora.
