«Este es un problema político muy de fondo, que cruzó, conmocionó y tensionó a la administración Piñera en el curso de las últimas semanas», sostuvo Camilo Escalona.
El presidente del Senado, Camilo Escalona, sostuvo que la renuncia del ministro de Energía Rodrigo Álvarez «es el resultado de una estrategia confrontacional que fracasó”.
En ese sentido, dijo que «este no es un problema formal», ya que «este es un problema político muy de fondo, que cruzó, conmocionó y tensionó a la administración Piñera en el curso de las últimas semanas (…) acá hubo una estrategia confrontacional frente al movimiento social de Aysén que fracasó”.
“No sé si el ministro Álvarez tuvo una responsabilidad personal en ello o no la tuvo. Sin embargo, él concurrió a la región como el exponente de una estrategia que falló, una que pretendió doblarle la mano a ese movimiento regional y social tan amplio, que todo Chile conoció en el curso de las últimas semanas”, agregó el senador del PS.
“Finalmente, para bien de Chile, esa estrategia el Gobierno la tuvo que abandonar y debió, sobre la marcha, tomar una decisión distinta que significó implementar una estrategia diametralmente distinta de diálogo y de búsqueda de entendimiento con los representantes del movimiento social, que finalmente, fructificó y que ha permitido que este movimiento se levante y que haya tenido una solución”, acotó.
“Por el bien de Chile, afortunadamente, la estrategia de confrontación fue reemplazada por una estrategia de diálogo y de entendimiento. En ese sentido, el ministro Álvarez ─independientemente si él fue el autor o no de esa estrategia─ su alejamiento del gabinete es el resultado inevitable de una estrategia fracasada”, manifestó Escalona.
“La lección es que el Gobierno no saldrá exitoso si es que en su posición y actitud trata, permanentemente, de doblar la mano y derrotar a sus interlocutores. La vía del entendimiento en democracia es esencial”, concluyó.
