El ex DT de Colo Colo respondió, a través de un comunicado de prensa, la columna escrita por el periodista deportivo en El Mercurio.
El ex director técnico de Colo Colo, Marcelo Barticciotto, salió al paso a la columna escrita por el periodista deportivo Felipe Bianchi en El Mercurio que llevó por título “¿Volver al Pasado?”.
A través de un comunicado de prensa, el vocero del movimiento «Colo Colo de Todos» increpó a Bianchi señalando que «cuando hablas de los años negros, en los que no había ni un gramo de transparencia, en que los clubes eran de todos y de nadie, más parece que estás hablando de la actualidad. Quizás hay una diferencia cuando dices “sin poner un peso”, aunque en esa época había dirigentes que ponían de su bolsillo por el solo hecho de amar al club».
«Hoy sí ponen dinero, pero en Colo-Colo no da para agradecérselos: invirtieron su plata, se arrogan la condición de salvadores, se llevaron el triple para sus casas y hoy el club está peor que antes», agregó.
«Cuando comentas que antes habían unos señores muy simpáticos que hacían negociados con los traspasos de los jugadores, que “por amor al club” se llevaban las recaudaciones para la casa y que, en el tiempo libre, ideaban un poder paralelo para usar a su favor, las barras bravas -que me parece que da para debate y sería entrar en un terreno sociológico un poco más complejo: no creo que las barras las haya creado alguien- advierto otra diferencia: los señores de la actualidad hacen lo mismo, pero no son simpáticos», hace hincapié el ex jugador.
A reglón seguido, Barticciotto reparó que «cuando dices que el avance es evidente, tú confías en los organismos externos que los vigilan. Yo, no. Tú confías en que se transparentan los presupuestos en la Superintendencia. Yo, no. Estamos de acuerdo en que se le pague a los trabajadores: los obliga el contrato de concesión. Dices que el cambio de infraestructura ha sido brutal. Pero en eso poco y nada tuvieron que ver las S.A, y mucho la ANFP y el gobierno de turno. El nexo entre el Gobierno y el fútbol fue obra de Harold Mayne-Nicholls, no de las S.A. A él le creyeron, no a las S.A. El sistema parecía confiable, creíble. Nos prometieron mucho, nos contaron un cuento, nos dieron un dulce, nos tiraron maní, ¡y nosotros nos agachamos a buscarlo!».
«En cambio cuando te refieres a Colo Colo -subrayó- tenemos visiones totalmente diferentes: creo que el club ha crecido nada, la infraestructura sigue siendo la misma, la asistencia del hincha al estadio ha bajado notoriamente, el club ha perdido jerarquía, el “producto fútbol” está depreciado, se han creado dudosos cargos, se observan negocios turbios y se ven equipos opacos. El estadio tampoco lo han recuperado. No se puede recuperar algo que nunca se perdió. Lo que sí se agotaron fue esa mina de oro que eran los cadetes. O, mejor dicho, el trabajo de cadetes. Y ése sí que es un gran “mérito” de Blanco y Negro: ¡desarmar lo que estaba armado!».
En esa línea, dijo que no quiere reescribir la historia de Colo-Colo y reconoció en creyó «una publicidad engañosa». «Nos mostraron la foto de una chaqueta moderna, de buen diseño, con el mejor cuero del mundo y al mejor precio. Dijimos “ésta es la nuestra” y la compramos. Por la foto y porque el aviso venía lleno de buenas referencias. Pero cuando nos llegó, al probárnosla, nos dimos cuenta de que no era moderna, que estaba mal confeccionada, que no era de cuero, que no tenía nada natural. Y que, encima, nos quedaba mal. Pero, ni me doy vuelta la chaqueta. Menos intentaría ponérmela bien. Exijo que me la cambien. No es la chaqueta que me ofrecieron. No es la que aparecía en la foto», concluyó.
