A través de una declaración, el religioso expresó su «profunda desazón» por el sufrimiento que el proceso está causando «a distintas personas, tanto a quienes han sido parte de la denuncia como a quienes me han manifestado su apoyo».
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, anunció esta mañana que envió al Vaticano las denuncias por abusos sexuales cometidos por el sacerdote y ex vicario de la Solidaridad, Cristián Precht y el presbítero Alfredo Soiza-Piñeyro.
El prelado, a través de un comunicado de prensa, sostuvo que considera «verosímiles» las acusaciones: “En ambos casos nos encontramos ante noticias verosímiles de conductas abusivas con mayores y menores de edad. Ello exige que las actas del proceso sean transmitidas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, porque la autoridad eclesiástica local no es competente, al estar estos “delitos más graves” reservados al mencionado Dicasterio, incluso cuando estén prescritos para la legislación canónica al haber transcurrido 20 años desde que las eventuales víctimas cumplieron 18 años. Como Arzobispo de Santiago pediré para ambos casos la derogación”.
Tras conocer la declaración, Cristián Precht dijo que acoge «con mucho dolor» las conclusiones de la investigación del Arzobispado de Santiago y expresó su «profunda desazón» por el sufrimiento que el proceso está causando «a distintas personas, tanto a quienes han sido parte de la denuncia como a quienes me han manifestado su apoyo».
Asimismo, reiteró en el texto su disposición a contribuir con total transparencia a dicha indagación, “como lo he hecho en todo momento” y dio a conocer su deseo de acceder pronto la totalidad del expediente que hasta ahora sólo conoce fragmentariamente. “Ese será el momento de ejercer mi derecho a la defensa y exponer mis descargos”, sostiene Precht.
El arzobispo de Santiago detalló que recibió los antecedentes contra el ex vicario de la Solidaridad en agosto de 2011 por supuestos abusos sexuales cometidos contra Patricio Vela, un psicólogo que se suicidó a los 29 años de edad en Estados Unidos a principios de la década de los noventa.
La denuncia fue realizada por su viuda, Carolina Bañados, quien aseguró que su marido fue víctima de abusos sexuales cometidos por el sacerdote a fines de la década de los ochenta.
Tras recibir la denuncia, Ezzati ordenó abrir una investigación canónica y marginó al religioso «del ejercicio público del ministerio» sacerdotal.
Cristián Precht ejerció un destacado papel en defensa de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet a la cabeza de instituciones como la Secretaría Ejecutiva del Comité Pro Paz y la Vicaría de la Solidaridad y posteriormente, como creador de la Vicaría de la Esperanza Joven.
Ezzati explicó que la investigación previa no acreditó la existencia de un delito «de abuso sexual cometido por un clérigo contra un menor de edad», y solicitó que se llevara a cabo un proceso administrativo.
Durante esta etapa «surgieron nuevos antecedentes» que llevaron a la Iglesia chilena a considerar «verosímiles» las denuncias recibidas contra el sacerdote.
El arzobispo dijo sentir un «profundo dolor por estas situaciones», especialmente «por la posibilidad cierta de que personas inocentes hayan sido dañadas por sacerdotes en quienes ellos (…) depositaron su confianza».
En 2010, Precht recibió la condecoración Héroe de la Paz San Alberto Hurtado 2010, por su labor en materia de derechos humanos al frente de la Vicaría de la Solidaridad, creada por el respetado cardenal Raúl Silva Henríquez, fallecido en 1999.
EFE
