Carolina Tohá se convierte en alcaldesa electa con más del 50% de los votos
Según las cifras oficiales proporcionadas por el Ministerio del Interior, la ex vocera durante el gobierno de Michelle Bachelet se impuso por un holgado 50,71 por ciento de los votos, contra el 43,82 por ciento del jefe comunal de la UDI. Este último felicitó telefónicamente a su contendora electoral y afirmó que «mi sueño era cumplir un proyecto de ocho años, pero si no se dio así yo creo que uno tiene que tener la humildad para aceptarlo, para mirar con la frente en alto».
Que el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, resultara derrotado este domingo por la aspirante del PPD Caolina Tohá, era uno de los escenarios que no se esperaba La Moneda para estas elecciones municipales.
Prueba de ello, es la polémica que generó en las últimas semanas el anuncio que hizo el ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, de acompañar al edil a celebrar su eventual triunfo al balcón de la municipalidad de Santiago.
Según las últimas cifras oficiales proporcionadas por el Ministerio del Interior, la ex vocera durante el gobierno de Michelle Bachelet se impuso por un holgado 50,63 por ciento de los votos, contra el 43,89 por ciento del jefe comunal de la UDI.
Con Tohá la comuna de Santiago tendrá la tercera alcaldesa de su historia, después de Graciela Contreras (entre 1939 y 1940), y María Teresa del Canto, quien estuvo en el cargo entre 1952 y 1957.
Tras reconocer su derrota, Zalaquett felicitó telefónicamente a alcaldesa electa, oportunidad en la que destacó que ella contaba con todo su apoyo.
«Espero juntarme contigo en los próximos días para poder entregarte todo lo que hice y que te vaya mucho mejor aún, te felicito ganaste en buena lid», expresó el derrotado ex alcalde. Además, agregó «te lo mereces, deseo que te vaya muy bien, esa es la democracia».
Asimismo, expresó que «lo complejo no es perder, porque eso es parte de la democracia» y afirmó que «mi sueño era cumplir un proyecto de ocho años, pero si no se dio así yo creo que uno tiene que tener la humildad para aceptarlo, para mirar con la frente en alto».
