Así lo informó el superintendente de Medio Ambiente, quien detalló además que Barrick está siguiendo «una lógica de cumplir todo lo que les estamos exigiendo».
La reactivación del proyecto minero Pascua Lama de la minera canadiense Barrick podría demorar al menos entre uno y dos años. Esto mientras la empresa cumpla con los requisitos para el manejo de aguas de la obra. Así lo confirmó el superintendente de Medio Ambiente a Reuters, Juan Carlos Monckeberg.
Cabe recordar que hace una semana, la Superintendencia de Medio Ambiente (SNA) determinó la suspensión del proyecto y multó a la minera por US$16 millones debido a incumplimientos en el sistema de manejo de aguas cuyas obras estaban fijadas en su permiso. Además se ordenó implementar mitigaciones mientras concluyen los trabajos definitivos. Poco antes, una corte local ya había paralizado la construcción debido a protestas de las comunidades indígenas residentes en la zona.
«Depende de qué tan diligente es la empresa (…) podría ser un año, dos años (la construcción de obras definitivas)», explicó Monckeberg y agregó sin embargo que por ser la SNA un organismo nuevo, es difícil conocer de antemano los plazos de cumplimiento y fiscalización. «Nos vamos tener que demorar por la seriedad del asunto lo que corresponda demorarse (…) podríamos requerirle información adicional a la empresa o requerir apoyo a otro servicio público», afirmó.
Las medidas transitorias solicitadas por la SMA tendrían que estar listas e implementadas por la empresa en el último trimestre del año. En tanto, Barrick cuenta con 10 días hábiles desde la notificación de la sanción para presentar una solución a los reparos y resolver si apelarán a la medida.
«La empresa por lo menos respecto a nuestro procedimiento se ha mostrado en una lógica de cumplir todo lo que nosotros les estamos exigiendo», dijo el superintendente.
