El ex capellán de Un Techo para Chile realizó fuertes cuestionamientos en una entrevista a TVN, afirmando que actualmente las personas dicen creer en Jesucristo, pero realmente «creen en el Dios del consumo», y que a los jóvenes se les ha mostrado un Dios «tan rasca, insípido» que provoca que prescindan de él.
El superior provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Eugenio Valenzuela, se disculpó ante el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, por las declaraciones hechas por el sacerdote Felipe Berríos en una entrevista televisiva, afirmando que éstas fueron “generalizaciones injustas”.
A través de un correo electrónico, el superior de los jesuitas en el país pidió “perdón” por las afirmaciones que hizo Berríos al programa de TVN “El Informante”, en el que realizó duras críticas sociales a la labor de la Iglesia y a la sociedad actual.
El mail, según precisa La Tercera, señala: “Lamento mucho las declaraciones de Felipe. Encuentro que sus generalizaciones son injustas y no aportan a la vida de la Iglesia y nuestra tarea evangelizadora. Le pido perdón y, a través suyo, a nuestros pastores”.
El mensaje fue enviado a las 21:08 horas del miércoles pasado, un día después que el sacerdote hiciera sus críticas al canal de televisión y que causaron reacciones en el ambiente nacional.
Además, el correo electrónico adjuntaba una carta que Valenzuela envió a La Tercera y El Mercurio, la cual fue publicada por ambos medios el jueves pasado.
En esta última, el superior de los jesuitas comentó sobre el trabajo que ha llevado a cabo Berríos en África, luego de partir a Burundi en 2010 y luego su paso a El Congo, donde se encuentra realizando labores sociales.
En tal misiva, Valenzuela expone que “su inserción con los más pobres en África hace creíble su profética llamada de atención y nos urge a luchar contra las escandalosas desigualdades de nuestro país”.
También planteaba que “no se puede desconocer el testimonio generoso y silencioso de muchos laicos y laicas, religiosas y religiosos, sacerdotes y pastores que han comprometido su vida con los más pobres, ya sea a través de obras sociales”.
Berríos en la entrevista realizó fuertes cuestionamientos a la Iglesia y al consumo social, sosteniendo que actualmente las personas dicen creer en Jesucristo, pero realmente «creen en el Dios del consumo», y que a los jóvenes se les ha mostrado un Dios «tan rasca, insípido» que provoca que prescindan de él.
El sacerdote también señaló que lo ideal sería que la Iglesia predicara el Evangelio con gestos concretos, pero los líderes eclesiásticos, tanto en Chile como en el extranjero, «han sido creados con eso de no quebrar ningún huevo, entonces no harán nunca tortillas», añadiendo que el comercio es lo que ha terminado por destruir muchos valores como la educación, la salud y la Iglesia, la cual “ha lucrado creyéndose la dueña de la salvación y lucrar con eso”.
La información de La Tercera consigna que el mismo correo enviado por Valenzuela a Ezzati, fue dirigido a otros obispos con los que la orden tiene una relación más próxima.
El diario también señala que se comunicó con el superior de los jesuitas, quien respondió por escrito que “hay que valorar las palabras de Felipe, que dice mucha verdad en varios temas y aportan a la discusión sobre el país y la Iglesia que queremos. Sus palabras plantean preguntas y desafían, pero debemos evitar las generalizaciones y descalificaciones”.
En ese sentido, sobre las disculpas ofrecidas al arzobispo de Santiago, dijo que “no podemos desconocer lo mucho que la Iglesia, de muy diversas maneras, sirve a los más pobres y excluidos de nuestro país. Por eso extendí mis disculpas a Ezzati y a algunos obispos porque, si bien se dice verdad, me parece que hay una generación injusta en cuanto al rol de la Iglesia y sus pastores”.
Por su parte, el obispo de Arica, Héctor Vargas, sostuvo que las disculpas del superior de los jesuitas “hace justicia”, añadiendo que “hable en nombre de todos los jesuitas del país, que sí conocen la obra de la Iglesia en educación y el trabajo de los pastores en muchas diócesis”.
El obispo saliente de Temuco, Manuel Camilo Vial, en tanto, señaló que “me parece un gesto importante para aclarar ciertas cosas que se dijeron y que han tocado profundamente a muchos obispos, porque se generalizaron algunas cosas desde la lejanía”.
